Hace siete años, con relación a los agrotóxicos, la XII Conferencia Latinoamericana de la UITA denunciaba que nuestros afiliados en la agricultura deben escoger “entre morir de hambre o morir envenenados”. Y entre otras medidas resolvió dirigirse a la Organización Mundial de la Salud (OMS) solicitándole que en la misma forma que recomendaba que en las cajillas de cigarrillos figuraran fotos con las posibles consecuencias del hábito de fumar, también en los envases de los agrotóxicos figuraran fotos con las lesiones que el producto puede ocasionar, con la finalidad de orientar tanto al trabajador como al médico tratante