"La deforestación se ha visto acelerada por el enorme crecimiento de las propiedades de los terratenientes, así como por el impacto de la ganadería y la agricultura intensivas. Plantaciones de soja y de caña de azúcar, destinadas sobre todo al emergente mercado de los biocombustibles, han invadido las antiguas zonas de caza y tierras comunales indígenas. Muchos de estos cultivos abarcan hasta donde llega la vista".