"La Agroecología ha demostrado ser una alternativa real, capaz de alimentar al mundo. Sin embargo, las empresas transnacionales y gobiernos sometidos al FMI, BM, y OMC, siguen promoviendo modelos de agricultura anacrónicos, que solo han logrado empobrecer y destruir la soberanía agroalimentaria de sus países y empeorar el problema climático en el mundo."