Son decenas de plantas de pisciculturas de la industria salmonera que se han venido instalando mayoritariamente en zonas pre y cordilleranas en la región de la Araucanía y en territorio ancestral Mapuche. Además de sus impactos socio ambientales y captación de ríos, los proyectos se han emplazado como meras declaraciones y no como estudio y menos, con el cumplimiento del convenio 169 de la OIT en materias de consulta.