El Servicio Autónomo de Propiedad Industrial (Sapi), dependiente del Gobierno de Venezuela, ha dictado una resolución para rescatar la Ley de Propiedad Industrial de 1955 de este país, que establece que no son patentables "las bebidas y artículos alimenticios, los medicamentos de toda especie, las preparaciones farmacéuticas medicinales y las preparaciones, reacciones y combinaciones químicas", según publica El Universal