En Guatemala los pueblos indígenas constituyen la mayoría de la población. A pesar de esta presencia mayoritaria, los pueblos indígenas nunca han participado en condición de igualdad en la vida política, social, cultural y económica del país. El principal problema estructural que afecta a los pueblos Maya, Xinka y Garífuna de Guatemala es el racismo y la discriminación generalizados, que llegan al punto de una segregación racial de facto, y que permean todos los ámbitos.