El sábado 2 de junio, desde las 7 de la mañana, comenzaron a bajar las caravanas que a las 11 se congregaron en el puente Talca de Vallenar, junto a personas de toda la provincia del Huasco y de otros lugares del país para gritar sí a la vida y fuera a Barrick y a todas los mega-emprendimientos contaminantes del último Valle fértil del norte de Chile