El 20 de marzo de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto es “probablemente cancerígeno para los seres humanos”. Frente a esta evidencia, el Presidente colombiano Juan Manuel Santos, el 9 de mayo anunció la suspensión de las aspersiones aéreas con glifosato para la erradicación de los cultivos ilícitos en ese país.