"La variedad de las semillas criollas se corresponde con la variedad etnográfica de los pueblos andinos, nuestras semillas son riqueza, vida, cultura, historia y soberanía. Con este caso, la Corte Constitucional tiene en sus manos un problema jurídico central para fijar el estándar de conservación del patrimonio biótico y cultural de la Nación que merece una respuesta jurídica de fondo. La decisión que tome esta Corporación, decidirá el futuro sobre lo que comemos y comerán las futuras generaciones."