"En la actualidad, gobiernos y grandes bancos de desarrollo están invirtiendo billones de dólares en proyectos de infraestructura, energía y agricultura en nombre del desarrollo. Pero en vez de diseñar proyectos que cubran las necesidades y prioridades de las comunidades pobres, con demasiada frecuencia estos proyectos de desarrollo están diseñados para maximizar las ganancias corporativas."