Mediante un proceso conocido como de ‘abanderamiento’, China ha pasado los últimos años comprando su acceso a caladeros nacionales restringidos en países de Sudamérica, África y el Pacífico. Por lo general, el método consiste en firmar alianzas empresariales para registrar buques extranjeros bajo la bandera del país en cuyas aguas territoriales se quiere pescar. Una investigación transfronteriza de Outlaw Ocean Project, una organización sin fines de lucro especializada en realizar investigaciones periodísticas sobre problemáticas que ocurren en el mar.