Desde el momento en que se aprobó el primer transgénico para su comercialización en Argentina, la soja resistente al herbicida glifosato, se produce un cambio radical en la agricultura argentina, impulsada por el nuevo “paquete tecnológico” que tiene 3 ejes centrales: siembra directa, soja transgénica y glifosato. Así es como la soja se expande por toda la Pampa Húmeda, convirtiéndose en un monocultivo muy redituable para los agricultores, cubriendo prácticamente toda la zona apta para agricultura. Después de 25 años de la imposición de este modelo, los daños a la salud de las personas y al ambiente salen a la superficie. La Multisectorial Paren de Fumigarnos es una respuesta a la agresión que sufren los vecinos por las fumigaciones con agrotóxicos, lastimando la salud y el ambiente.