“Este es un triunfo no solo para los miles de Pehuenches del Alto Biobío cuya vida se iba a ver afectada por la venta de las aguas del Queuco, sino que para todo Chile, para los 17 millones, pues es claro que el agua debe volver a ser un bien de uso público y dejar de pertenecer a las empresas”, manifestó el senador Alejandro Navarro, tras acogerse el recurso de protección que presentó junto a Carmen Paine, Werkén de la Comunidad Indígena Butalelbun a fin de paralizar el remate del estero.