"Declaramos que el carácter del Estado paraguayo, abiertamente capitalista y pro-imperialista, estimula la confrontación de las clases sociales, utilizando todos los instrumentos que tiene a su alcance para acentuar la criminalización de la lucha de los sectores populares. Vemos así, con cuánta facilidad, desde el Parlamento burgués, se aprueban propuestas legislativas a favor de la oligarquía, como la Ley de Agrotóxicos y la Ley Antiterrorista"