Las doscientas millas de mar territorial establecido como parte del territorio soberano del Ecuador desde mediados del siglo anterior, incorpora el derecho y el deber a que los y las ecuatorianas tomemos decisiones sobre ese gran pedazo del planeta tierra; sus habitantes marinos y las actividades humanas vinculadas con él. Sin embargo, desde hace un tiempo, "esta protección se ve alterada y violentada por decisiones, presiones y abusos que responden al aumento de consumo y a las mejoras tecnológicas de los sistemas de recolección de los barcos industriales"