"Hay señales que indican un creciente agotamiento de la población en relación a los abusos del poder corporativo, su impunidad y la desfachatez con que se han apropiado de los gobiernos nacionales y de la gobernanza global. El desafío de esta segunda ola de altermundismo está en organizarse para asestar estos, al menos, cinco golpes mortales contra el poder de las corporaciones, y convertir nuestras resistencias en la práctica de alternativas. Lo interesante es que el camino hacia el primero de ellos ya está abierto y es la mejor oportunidad que tenemos para dar un paso hacia la utopía de un mundo justo y sustentable."