Los apologistas de los transgénicos, que dicen estar aburridos con las constantes críticas hacia estos cultivos pues dicen que la Ciencia ha demostrado claramente que los transgénicos son seguros, recibieron un nuevo golpe poco antes del Día de Acción de Gracias: se ha publicado un nuevo estudio que demuestra los efectos negativos de los transgénicos en la mucosa intestinal.