"Las políticas que el Gobierno ha establecido para acabar con los cultivos de coca no han sido efectivas, por eso rechazamos los pronunciamientos de reactivar las fumigaciones con glifosato, sabiendo que es altamente nociva para la salud humana, la fauna, la conservación del medio ambiente y afecta nuestros cultivos de pan coger, violando así el Derecho Internacional Humanitario".