"Movidos por la certeza de que solamente a partir de la unión y la hermandad lograremos fortalecer nuestra lucha, consideramos que ha llegado el momento de que comiencen a oírnos. A las multinacionales que desembarcan en esta región repleta de riquezas naturales con el único propósito de saquearlas, dejándonos, como históricamente ha sido, miseria y devastación, les decimos que se vayan, que aquí no tendrán lugar. A los gobiernos de una y otra orilla del río Uruguay, que nada hacen frente a esta situación, les decimos que la tolerancia tiene un límite. Ya no toleramos que ignoren nuestros justos reclamos y solamente nos dirijan la palabra en tiempos de elecciones. No toleramos el estado de esclavitud en el que viven los trabajadores forestales de una y otra margen del río. No toleramos el despropósito de convertir nuestros cultivos de cereales y caña de azúcar en combustible para los automóviles de los países del norte"