Establecer nuevamente la moratoria en el cultivo de maíz transgénico en México –que se levantó en marzo– y modificar la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM), con el fin de establecer medidas de protección del grano nativo y determinar su grado de contaminación, son las recomendaciones que hicieron científicos en un estudio financiado por las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa)