Andrés Lomeña

El cambio climático como lucha de clases

El cambio climático es una cuestión de clase porque una parte importante de las emisiones recae sobre una minoría empresarial. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la producción eléctrica y térmica supone un veinticinco por ciento de los gases de efecto invernadero en emisiones directas; por su parte, el sector industrial representa más de un cincuenta por ciento del consumo global de energía, según la Energy Information Agency (2018). Por tanto, la crisis climática no se solucionará con mejoras graduales en nuestros estilos de vida ni con donaciones puntuales para compensar la huella de carbono.

El cambio climático como lucha de clases