"Esta presión para que todos los países pagaran royalties tiene que ver con una posición hegemónica que se busca consolidar. Como explica Krimsky: “Las patentes y la protección a la propiedad intelectual se convirtieron en la solución elegida para proteger la posición competitiva de los Estados Unidos en una economía global”. El resultado fue una impresionante transferencia de recursos a las empresas multinacionales con base en Estados Unidos y Europa"