El TAP (Transadriatic pipeline) es un proyecto de gasoducto de 878 kilómetros que recorre Grecia, Albania e Italia. Es el último tramo de un megagasoducto de 4 mil kilómetros que comienza en un yacimiento azerbaiyano en la zona del Mar Caspio. Italia juega un rol esencial porque transportaría gas a Europa central a través de la conexión con la red SNAM.