"En las áreas naturales protegidas y los territorios indígenas han logrado frenar el avance de la deforestación y de otras amenazas. Entre 1985 y 2023, el 39 % de la cobertura natural fuera de áreas protegidas y territorios indígenas sufrió algún tipo de cambio de uso para actividades humanas, es decir, fueron degradadas. Mientras tanto, en las áreas naturales protegidas y territorios indígenas más del 90 % de su cobertura natural se mantuvo intacta".