La empresa petrolera Shell, mundialmente censurada por haber causado genocidio contra el Pueblo Ogoni y destrucción ambiental en la Cuenca Níger de Nigeria, ahora está financiando REDD, una falsa solución al cambio climático que mete los bosques en el mercado de carbono y que ha sido denunciado como posiblemente “la usurpación de tierras más grande de todos los tiempos.”