La construcción de una central hidroeléctrica, en el municipio guatemalteco de Santa Cruz de Barillas de 130.000 personas, ha desencadenado un grave conflicto social. Las comunidades locales, incluyendo los pueblos indígenas Q’anjob’al, Chuj, Akateko, Popti’, se oponen desde sus inicios al proyecto de la empresa de origen español Ecoener-Hidralia (Hidro Santa Cruz), que afecta al río que articula su territorio: el Río Canbalam.