Organismos estadounidenses, donantes como la Fundación Gates y el gigante agroindustrial, Monsanto, están tratando de forzar a los estados africanos, hasta ahora reacios, a aceptar semillas y organismos modificados genéticamente (OMG), que todavía no han sido suficientemente estudiados, según el nuevo informe, “¿Quién se beneficia de los cultivos transgénicos?”, que publica hoy mismo Amigos de la Tierra [1].