Los mercados han ocupado el centro del sistema y la vida está amenazada, por ello esta semana animamos a situar la sostenibilidad de la vida en el centro, como ética y como derecho, a concebir que lo personal es político, a pasar de lo individual a lo colectivo y a aceptarnos como seres vulnerables e interdependientes, ya que ningún ser humano sería capaz de sobrevivir sin el resto.