Este trabajo pretende proporcionar elementos para problematizar las consecuencias del modelo de desarrollo agrario asociado al avance de la soja, discutiendo en qué medida el crecimiento económico generado por la sojización redunda en desarrollo social con preservación del ambiente y distribución de la riqueza; o si, por el contrario, afianza relaciones de dependencia con los países centrales, profundiza las desigualdades sociales que caracterizan el actual panorama del campo uruguayo y contribuye al deterioro de los recursos naturales.