Desde que el investigador y activista norteamericano Murray Bookchin publicó en 1952 un estudio sobre el uso de productos químicos en los alimentos, su inquietud por crear una “ecología social” no pudo parar. En sus teorías, la crítica al crecimiento económico como único proyecto civilizatorio del capitalismo fue uno de los aspectos centrales. Pero también lo fue la concepción de alternativas a este sistema. En las siguientes líneas comentamos algunas de estas cuestiones en relación con la actual perspectiva del decrecimiento.