Pensemos en el Planeta. Ese organismo viviente que nos aloja y con quien se han vinculado afectuosamente los pueblos poseedores de sabiduría. Nuestra cultura occidental está haciendo estragos en él. Los sistemas que sostienen la vida están forzados por nuestra manera de relacionarnos con el ambiente y de relacionarnos entre nosotros. Supusimos que la Naturaleza estaba separada del Hombre y que podíamos domesticarla. Pero no contemplamos la idea de que nosotros somos Naturaleza. Hoy ha comenzado la crisis y no tenemos la capacidad de verla. No tenemos un imaginario de futuro. Sobre el planeta el Hombre ha puesto a funcionar un sistema que, para que éste funcione, se necesita abusar de la extracción de recursos y abusar de las personas. En este sistema dependiente de la extracción hemos convertido a la Naturaleza en Recurso. Pero ahora nos dimos cuenta de que nosotros somos Naturaleza.