"A cualquiera que le importe la libertad y la vida, le es imperativo resistir a los transgénicos, porque en ellos se concentran cada una de las formas históricas de opresión. Primero, porque los OGM nos quitan nuestro legado, nuestro conocimiento, nuestros saberes, nuestra cultura, y los declaran propiedad privada de quienes los robaron. Colón lo hizo con la tierra y el oro. Monsanto lo hace hoy con nuestra biodiversidad. El hurto se perpetra mediante patentes. Los transgénicos son el camino para el proceso de patentes de las semillas, de la vida."