"No es decente, ni ético, ni económico, ni sostenible, ni oportuno, que Colombia esté transitando a ciegas por la vía de la Agrocombustibles, sin haber avanzado en una discusión seria sobre la conveniencia o no de entrar en este negocio, el cual necesariamente enfrentará caminos tortuosos que impactarán la soberanía alimentaria del país y la calidad de vida de millones de personas."