La sociedad post-capitalista deberá estar basada en los valores de la igualdad, solidaridad, justicia social, y deberá ser profundamente ambientalista. Debe convocar al futuro, construyendo nuevas relaciones sociales, en la que nos medie lo humano y no las mercancías, generando soluciones locales a los problemas globales, construyendo conciencia colectiva en donde el bienestar de la sociedad sea lo principal.