Luego de la memorable victoria que significó para los presos políticos del caso Curuguaty la concesión de la prisión domiciliaria, la Justicia paraguaya se tomó un desquite y le dio un baldazo de agua fría a la alegría de los presos, sus familiares y la gran cantidad de personas que se solidarizan con ellos. Ayer, 15 de abril, luego de dos días del levantamiento de la huelga de hambre, los cinco presos políticos del caso Curuguaty fueron dados de alta y trasladados a la oficina de Judiciales del penal de Tacumbú para realizar los trámites de las medidas alternativas a la prisión. Luego, se dirigieron a sus domicilios en Curuguaty. Una vez en allí, se encontraron con la orden de detención de Rubén Villalba, quien fue interceptado y detenido por orden del Juez de Garantías Carlos Goiburú, en una causa por ocupación de tierras del año 2008.