"Los humanos somos parte de la naturaleza. Los alimentos son la expresión más manifiesta de nuestra íntima conexión con el resto del mundo viviente. Sin embargo, el pensamiento y las acciones occidentales modernas tratan a los humanos y al resto de la naturaleza como dos esferas separadas. El capitalismo en particular se basa en la premisa de que puede dominar y explotar el mundo natural para generar ganancias".