"Consideramos urgente revisar ampliamente la Ley de Bioseguridad, hoy de organismos genéticamente modificados, para que se convierta en una normatividad que vele por nuestra seguridad en el ámbito biológico: en lo referente a los organismos genéticamente modificados, productos de la ingeniería genética y de la biología sintética y tecnologías que representan una amenaza a la salud humana y al ambiente. La bioseguridad debe cumplir con la función de monitoreo asignada al Estado".