Territorios del agua: la defensa de los ámbitos de comunidad y la historia compartida de sus pueblos
"Territorios del agua: defensa de los ámbitos de comunidad y la historia compartida de sus pueblos (ante el gasoducto Tuxpan-Tula) es un documento construido participativamente como una investigación de muchos niveles. La intención de este documento es retornar sus hallazgos a las comunidades de donde surgieron estas voces entretejidas, para que sirvan de herramienta de transformación. Reunir los fragmentos dispersos de las circunstancias que pesan en la región fue un trabajo de reconstitución colectiva del papel jugado por las personas y comunidades que viven en ese entrevero de las sierras entre Puebla e Hidalgo en el nordeste mexicano".
Lecciones de los pueblos de la Sierra de Puebla-Hidalgo, en México
Es frecuente que las investigaciones de recuperación histórica y antropológica estén al servicio de intereses académicos pero que no brinden información que impulse las transformaciones que buscan las comunidades en sus urgentes luchas de resistencia. Quienes contribuyen a investigaciones, a nivel local, quedan como meros “informantes”. También ocurre que de golpe se borra la historia real y compleja de la gente que vive en tales regiones, porque el foco de la investigación lo decidieron quienes vienen de fuera.
Es diferente cuando se realizan investigaciones participativas donde, desde organismos de la sociedad civil, movimientos y comunidades, se tejen esfuerzos por configurar un diagnóstico colectivo, histórico y actual de las condiciones que pesan sobre una región particular y, de ser posible, sus implicaciones más integrales, geopolíticas. Investigaciones así tienden puentes con otros movimientos que luchan en otras regiones por las mismas razones conectando los detalles y desnudando planes e inversiones corporativas y de gobiernos.
Territorios del agua: defensa de los ámbitos de comunidad y la historia compartida de sus pueblos (ante el gasoducto Tuxpan-Tula) es un documento construido participativamente como una investigación de muchos niveles. La intención de este documento es retornar sus hallazgos a las comunidades de donde surgieron estas voces entretejidas, para que sirvan de herramienta de transformación. Reunir los fragmentos dispersos de las circunstancias que pesan en la región fue un trabajo de reconstitución colectiva del papel jugado por las personas y comunidades que viven en ese entrevero de las sierras entre Puebla e Hidalgo en el nordeste mexicano.
El documento refleja ese proceso de reflexión profunda (jurídica, histórica, antropológica, y de lo que significa vivir en esas estribaciones) y de resistencia ante la amenaza que se cierne sobre todo ese enclave: el gasoducto Tuxpan-Tula y la empresa que lo intenta activar ya hace por lo menos seis años, TransCanada, ahora transformada en TC-Energy, con una cauda de irregularidades en México contra comunidades otomíes, nahuas y totonacas y en Canadá contra comunidades wet'suwet'en en el Pacífico canadiense [1].
Ya desde fines de 2017, las comunidades otomíes, nahuas y tepehuas de la región de la Sierra conocida como Puebla-Hidalgo, en México, se habían agrupado en consejos indígenas locales y luego en el Consejo Regional de Pueblos Originarios en Defensa del Territorio de Puebla e Hidalgo. Éste es fruto de un tejido muy de abajo de poblados, localidades, comunidades y ejidos que sabiendo que serán afectados por el paso del gasoducto comenzaron a organizar su entendimiento de las afectaciones. Eso los llevó a emprender una serie de acciones jurídicas (amparos) para frenar el paso del gasoducto y las movidas de la compañía. Tres de ellas se ganaron y siguen vigentes.
En esas acciones organizativas —y ante las absurdas dudas jurídicas de que hubiera siquiera indígenas en la zona—, un grupo de investigadoras e investigadores, activistas todos: docentes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), del Instituto Nacional de Antropología, e investigadores del Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (Ceccam), la Universidad Nacional Autónoma (UNAM) y GRAIN emprendimos un ejercicio de participación y colaboración en el que se conversó con las comunidades para que recontaran su historia y sus miradas actuales de lo que significa el gasoducto para ellas.Habría sido muy difícil realizar la investigación con todas las localidades por donde cruzará el gasoducto. El ducto es una línea privada, de 36 pulgadas de diámetro, que pretende transportar 886 millones de pies cúbicos diarios de gas natural procedente de Texas en Estados Unidos a lo largo de 263 kilómetros. Pese a que su vida útil será de unos 25 a 30 años, afectará a 260 mil personas por lo menos, en 459 localidades de 34 municipios de Veracruz, Puebla, Hidalgo y el Estado de México.
El retrato se tejió con las comunidades consideradas como de afectación directa, que innegablemente mantienen una relación activa, viva, con el resto de las localidades que serán afectadas, incluidas las 444 comunidades excluidas de la consideración legal. Aun así, el retrato regional adquiere volumen espacial, configuración geográfica y un fondo histórico de largo y corto plazo, del ámbito panorámico regional y de los detalles locales y de muchos rincones de ese territorio.Tal investigación, así planteada desde abajo, sistematiza y arma los fragmentos aparentemente dispersos de lo que desde Chila, San Pablito Pahuatlán, San Nicolás Tolentino, Montellano, Ahuacatitla, Cuautepec, San Antonio el Grande, San Andrés, pero también Zoyatla, Aguacatitla, Tlacuilotepec, Honey, Cuauneutla, Cruzanta, Tlacruz y otras más lograron expresar: relatos, experiencias, testimonios, memoria colectiva, entendimiento organizativo, visión jurídica y política, y algo que se escapa en muchas investigaciones “sociales”: la relación con lo sagrado, las dimensiones de la devoción, de la ritualidad, lo ontológico que nos habla de lo profundo de los vínculos de siglos.
El documento comienza mostrando el horizonte presente y actualiza, hasta donde es posible, la resistencia de los pueblos encarnada por el Consejo Regional, por un lado, la actuación gubernamental y su evasión de responsabilidades, por otro, y lo que para la región implicará el gasoducto con su devastación y despojo.
Le sigue el perfil documentado de TransCanada, hoy TC-Energy, y su modo de hacer proyectos, no sólo en México.
El espacio afectado se muestra con mapas de cierto detalle. El intento es caracterizar las repercusiones puntuales del gasoducto pero también las redes y corredores industriales a los que se articula, con lo que asoma la relación continental (Norteamérica) desde las entrañas de Estados Unidos, arribando a México desde Texas a Tuxpan para llegar a Tula y de ahí recorrer al otro extremo del país donde todo apunta a tejer ductos y conexiones con el occidente y noroeste mexicano, suroeste de Estados Unidos, donde tal vez regrese hasta Canadá, activando las previsiones integradoras del T-MEC.
Después, abrevando fuerte de los testimonios de la gente en las comunidades, el documento reúne y sistematiza la noción del agua que existe en las cañadas de Puebla-Hidalgo y busca comprender la enorme dimensión que para la gente tiene el universo de manantiales, acuíferos, arroyos, pozos, ríos y torrentes, cascadas y humedales que configuran el grandioso bosque de niebla, el ecosistema que tiene por corazón el agua y su dimensión comunitaria pero también sagrada.
El documento también teje la historia regional, el trasiego de pueblos y comunidades, las invasiones, la historia de la región como paso entre el centro y el nordeste costero, la configuración agraria a lo largo de la historia y la contundente convivencia de pueblos como los ñuhú (los otomíes del norte), los nahua, los tepehuas y los totonacos, en un ámbito multilingüe que no les estorba para ser y entenderse.Afloran sus ámbitos rituales, sus particularidades lugareñas, y se configuran las historias y percepciones propias de lo que cada comunidad es y cómo contribuye al tejido de esos territorios del agua.
El retrato resultante constata la centenaria continuidad y el multidimensional despojo donde se acaparará el agua y la tierra, habrá deshabilitación y expulsión de poblaciones, corrupción, contaminación y devastación. Dice el documento: “El proyecto del capital necesita con urgencia romper la relación de la gente con la tierra, con la naturaleza, con el entorno, con el territorio: busca lastimar los medios con que se articula dicha relación, erosionando, menospreciando y hasta prohibiendo los saberes mediante los cuales la gente se relaciona con la naturaleza”. Saberes que han sido cruciales para su subsistencia durante cientos de años.
Eso les deja “frágiles ante las exigencias de corporaciones, empresas y gobierno que llegan a invadir, imponer, someter, trastocar, fragmentar y reordenar el espacio vital donde lo que imperaba era la convivencia”.“Arrancar de la atmósfera comunitaria las decisiones sobre el territorio y los bienes comunes para subsumirlas a la lógica del mercado, desarticula todas las otras formas de concebir el entorno y la relación con el mundo que implican formas de organización, lenguas, narrativas, rituales y cosmologías, pero también los saberes y estrategias de la subsistencia, la vida misma, el ser de la tierra, todos esos tramados que desde los orígenes han hecho diversa a la humanidad, y la han hecho sobrevivir cuidando sus entornos en comunidad”.
El documento concluye: “La Sierra de Puebla-Hidalgo cobija actualmente una pieza fundamental para entender las razones profundas de los pueblos y su lucha por la autonomía, que no es una lucha nueva. Desde tiempos inmemoriales las comunidades, los pueblos, buscan no ser sometidos a designios ajenos, buscan poder emprender su propio camino, resolver lo que más les importa por medios creativos y propios, convivir con quien les parezca mejor y proponer modos propios para ser y estar en el mundo. En esa pugna, en esa dialéctica de imposición y resistencia en busca de autonomía, se han mantenido desde antes de la invasión española, en las luchas y rejuegos de la Independencia y la búsqueda de poder de liberales y conservadores, y luego en el México contemporáneo surgido de una revolución que le recuperó la memoria a muchas comunidades, de todo lo que sigue siendo el tejido de pertinencia que reivindican: permanecer, seguir siendo, seguir entendiendo quiénes son y para qué viven y por qué vale la pena luchar”.
El 6 de diciembre de 2021, todo el equipo que trabajó con estas diversas comunidades, presentó al Consejo Regional los resultados de más de cuatro años de trabajo colectivo comunitario y de escritorio. Al final, esta investigación es un regalo que nos brindan las comunidades, y esperamos que todo el documento pueda convertirse en una herramienta viva de convivencia, resistencia y transformación. La entrega sucedió en Chila, una comunidad de la sierra que ha jurado resistir al gasoducto. La gente del Consejo Regional aceptó y celebró el documento, y se comprometió a continuar su lucha, y eventualmente a establecer vínculos con las comunidades Wet'suwet'en que resisten a TC-Energy en Canadá. Esto no es el final, es un comienzo [2].
- Para descargar el documento completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:
Notas:
[1] Apenas a mediados de noviembre pasado la empresa Coastal Gaslink, propiedad de TC-Energy activo la represión del gobierno canadiense cuando integrantes del clan Gidimt’en les impidió el paso al territorio wet'suwet'en. Sleydo’, la portavoz del clan Gidimt’en, comentó sobre la aplicación del desalojo, “Los jefes hereditarios wet’suwet’en nunca han cedido, entregado o perdido mediante la guerra los títulos de este territorio. Eso significa que lo que ellos dicen debe hacerse. La orden de desalojo del 4 de enero de 2020 dice que CGL tiene que retirarse del territorio y no regresar. Ellos han estado violando esta ley durante ya demasiado tiempo”. La llamada Policía Montada canadiense respondió y arrestó 29 personas, reivindicadas por las autoridades wet'suwet'en, y de las cuales se exige su liberación inmediata. Ver https://forms.gle/hwn8T7YC75DwLh9X7https://awasqa.org/es/2021/11/15/gidimten-desaloja-a-coastal-gaslink-del-territorio-wetsuweten/#pll_switcher. Ver también https://www.cbc.ca/news/canada/british-columbia/rcmp-wet-suwet-en-pipeline-resistance-1.6254245
[2] Escuchen Radio Expresión: “Presentan libro sobre defensa del territorio contra gasoducto Tuxpan-Tula”, cápsula radial narrada por Heriberto Hernández. https://open.spotify.com/episode/5l9xUoZZ5aMvV1dQWvu3oc?si=c34d679433024262
Fuente: GRAIN