Soluciones Basadas en la Naturaleza: un lobo con piel de cordero
Amigos de la Tierra Internacional (ATI) rechaza el concepto de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN). El concepto de SBN se usa a menudo como un término general que abarca varios esquemas diseñados para proteger el clima y la biodiversidad. Este documento explica por qué el concepto de SBN es peligroso y nocivo: es un concepto tan amplio y general que puede referirse a cualquier cosa, desde la restauración de turberas a las plantaciones de monocultivos; una mala idea disfrazada con términos correctos y metáforas hermosas; un lobo con piel de cordero. Pero debajo de este barniz, el SBN se asienta firmemente en el neocolonialismo del carbono y la naturaleza, los desacreditados mecanismos de mercado y el maquillaje verde empresarial.
El SBN instrumentaliza a la naturaleza como supuesta “solución” sin definir quién creó el problema. Instrumentaliza las vidas y prácticas históricas de los Pueblos Indígenas, campesinas/os, pescadoras/es artesanales y muchas otras comunidades para compensar la destrucción provocada por grandes empresas mientras da lugar a una nueva ola de despojos. Como sistema de mercado, el SBN brilla por su opacidad, no es transparente.
Desvía la atención de la necesidad esencial tanto de reducir las emisiones de carbono en el lugar de origen como de proteger, preservar y restaurar la biodiversidad y los ecosistemas conforme dicta la ciencia. El SBN no da garantía de que la naturaleza y los ecosistemas no se erosionaran más y se perderán. El SBN está concitando respaldo creciente de mucha gente y grupos motivados por una bienvenida y genuina preocupación por la naturaleza. Pero el SBN no es la respuesta. El concepto como tal ha sido cooptado por gobiernos y grandes empresas para sus propios fines.
Si bien el SBN habla de usar la naturaleza para solucionar los problemas de las sociedades y suena atractivo, nos preocupa enormemente que en realidad el SBN sea una cortina de humo que:
• Es promovida principalmente por las grandes empresas y los gobiernos del Norte en sus esfuerzos para distraer la atención de la falta de medidas verdaderas para hacerle frente a las crisis del clima y la biodiversidad.
• Se promueve para edulcorar esquemas de compensaciones tales como la supuesta reducción de emisiones a ‘cero neto’ y la ‘no pérdida neta de biodiversidad’ e incluso para permitirles a las grandes empresas contaminadoras obtener ganancias a partir de nuevos esquemas y mecanismos de mercado basados en la naturaleza.
• Se basa en datos erróneos que sugieren que el SBN puede contribuir con el 37% de la mitigación de CO2 que algunos actores plantean que es necesaria al año 2030.
• Tiene el respaldo de algunos grandes grupos conservacionistas, como vía para atraer financiamiento para enfoques de conservación de áreas protegidas en el Sur global que no valoran el papel de las comunidades locales y los Pueblos Indígenas en el manejo de bosques –básicamente una nueva versión de los desacreditados esquemas REDD y REDD+.
•Es un concepto tan ambiguamente definido que dará lugar a prácticas sumamente dañinas tales como las plantaciones de monocultivos de árboles y la agricultura industrial, que proliferarán en paralelo a pequeños bolsones de prácticas verdaderamente buenas que deberían priorizarse y escalarse.
•Amenaza con cooptar y corromper soluciones genuinas tales como la agroecología y el manejo comunitario de bosques agrupándolas junto con prácticas cuestionables y destructivas, seleccionando a dedo componentes específicos de esos enfoques que sean beneficiosos para las metas empresariales, y vinculándolas con opacos esquemas basados en los mercados.
•Ya fue cooptado por grandes empresas, entre ellas de combustibles fósiles, agronegocios y plantaciones, proporcionándoles un nuevo maquillaje verde, permitiéndoles reivindicar que están invirtiendo en SBN mientras que expanden sus prácticas destructivas actuales y no reducen sus emisiones en su lugar de origen.
ATI observa que hay evidencias de que el SBN conducirá a:
•La expansión de las plantaciones de monocultivos a gran escala y enormes acaparamientos de tierras que implicarán violaciones de derechos humanos, especialmente de los Pueblos Indígenas y comunidades locales, campesinas/os y otras comunidades rurales así como la pérdida de biodiversidad, especialmente en el Sur global.
•Más financiarización de la naturaleza.
•Una nueva justificación para la agricultura intensiva y la ‘intensificación sostenible’ que incluye nuevas tecnologías de manipulación genética.
•El crecimiento masivo de los mercados de emisiones de carbono y los esquemas de compensación que no reducen las emisiones y provocan daños a las comunidades.
•Maquillaje verde y encubrimiento del crecimiento de las emisiones derivadas de combustibles fósiles, tanto por gobiernos como por actores del sector privado, evitando así la adopción de acciones y medidas radicales para combatir las emisiones en su lugar de origen, conforme dicta la ciencia.
•Falta de voluntad y financiamiento para implementar soluciones verdaderas estructurales e integrales ya conocidas que resuelvan las crisis climática, de biodiversidad y alimentaria.
ATI asumió el compromiso de apoyar soluciones verdaderas en pos del cambio de sistema. Frente a las múltiples crisis que enfrentamos, nos comprometemos a promover soluciones integrales y transformadoras como la agroecología, el manejo comunitario de bosques, cesar la extracción de combustibles fósiles, y apoyar las energías renovables en manos de las comunidades.
- Pueden descargar el informe completo (PDF), haga clic en el siguiente enlace:
Fuente: Amigos de la Tierra