Se realizó la 42° asamblea de la Red Nacional de Acción Ecologista en Ramallo

Durante el último año asistimos a una avanzada sobre los territorios, con la profundización de un modelo de producción que se sostiene con la megaminería, la extracción de petróleo y la agricultura basada en la fumigación con agrotóxicos, la siembra directa y los monocultivos. En el marco del avance de políticas neoliberales sobre los territorios se agudizaron los conflictos socioambientales, se continuó con la política de criminalización de la protesta, pero también se multiplicaron las redes de resistencia y construcción de alternativas.

Declaramos nuestro apoyo a la juventud que se moviliza frente a la crisis climática y los incendios en la Amazonía y promovemos la reflexión a través de la construcción desde los pueblos, las organizaciones y la transformación profunda al modelo de producción y consumo neoliberal, rechazando las “falsas soluciones”. En ese sentido, acompañamos la Cumbre de los Pueblos 2019 que se realizará en Santiago de Chile los primeros días de diciembre como contrapropuesta a la COP25 del Clima.

También acompañamos la lucha del movimiento feminista e invitamos a que se sumen a las causas socioambientales, ya que el patriarcado y el extractivismo mantienen una alianza tácita que sostiene el modelo actual de explotación de bienes comunes, mujeres y disidencias sexuales.

Reafirmamos la lucha contra el modelo sojero y celebramos la decisión de la Cámara Civil y Comercial de Paraná, que dejó sin efecto el decreto del gobernador Gustavo Bordet y estableció la vigencia de 1000 metros de protección ante las fumigaciones terrestres y 3000 metros para las aéreas. Repudiamos las amenazas recibidas por un compañero del Foro Ecologista de Paraná por parte de un productor agropecuario, así como también toda forma violenta de expresarse por parte de lxs protagonistas de las fumigaciones en este conflicto que resolvió la Justicia. Invitamos a las demás regiones a acompañar, mientras seguimos caminando hacia la soberanía alimentaria y la agroecología.

Además, reclamamos a los gobiernos un plan de acción urgente para generar un período de transición de modelo productivo que incluya a lxs productorxs que quedaron alcanzadxs por los fallos y ordenanzas que limitan la fumigación de las escuelas y zonas urbanas.

Nos solidarizamos y acompañamos también la lucha del pueblo chubutense, y denunciamos que frente a esta situación de crisis social y económica que atraviesa la provincia se quiere instalar la idea de que la megaminería es “la única solución”. Desde RENACE alertamos a las comunidades y llamamos a la organización y articulación en defensa de la vida y de los territorios. Entendemos que la organización de los sectores subalternos siempre es el horizonte que debemos perseguir. Celebramos, en este sentido, la unión entre los gremios docentes y las redes ambientalistas de Chubut, y llamamos a las comunidades afectadas a generar un espacio de encuentro para seguir en esta disputa.

Una vez más, RENACE reivindica la autonomía de los pueblos originarios, la recuperación de su cultura y territorio. Rechazamos la embestida extractivista en territorios de diversas provincias, así como la intención de institucionalizar en el Estado las políticas extractivas en contra de las comunidades.

Rechazamos la modificación de la Ley de Semillas, la cual permitiría privatizar tanto la producción, el uso y la reproducción de las semillas, hipotecando la soberanía alimentaria, la autonomía de los pueblos y criminalizando el uso propio y el intercambio. Mercantilizar el territorio forma parte de un proceso de expropiación y apropiación de los suelos, es decir, de un espacio que es común a todxs.

Denunciamos el ecocidio que significa el fracking, por lo que exigimos la paralización de actividades en Vaca Muerta y todo intento de imponerlo en nuestros territorios. Esta actividad trasciende los límites geográficos que aparentemente ocupa, utilizando las arenas de la Mesopotamia y de Chubut.

Del mismo modo, reconocemos la importancia y vitalidad de los ríos y acuíferos y nos expresamos y repudiamos la avanzada extractivista megaminera que nuevamente pretende zonificar el territorio queriendo imponer zonas de sacrificio.

También denunciamos la reactivación del Plan Nuclear y los intentos por instalar reactores nucleares en distintas provincias sin licencia social.

Repudiamos las amenazas que sufrieron durante este año integrantes de la RENACE, así como también la violencia física y verbal sufrida por docentes y vecinxs que cuestionan este modelo de saqueo y contaminación.

RENACE se declara en contra de los emprendimientos inmobiliarios sobre los médanos costeros, el robo constante de arena, conchilla y tosca y la depredación del recurso ictícola. Además, exige la provisión de agua sana para las poblaciones costeras.

Nos declaramos también en contra de cualquier intento por parte de las gubernamentalidades y de las corporaciones de sabotear y utilizar el espacio público de las ciudades como centros experimentales de negocios. Le volvemos a decir NO a la instalación de basurales en zonas del conurbano bonaerense –y de otras localidades-, y exigimos la urgente intervención de los entes que correspondan a los fines de dar soluciones pertinentes y permanentes para que la sustentabilidad de las ciudades sea un hecho y no una utopía. En este orden de reclamos, pedimos que la crisis sea tratada con la agenda que corresponde y que nuestras denuncias sean realmente escuchadas. Se trata, como ya mencionamos, de mejorar sustancialmente la calidad de nuestras vidas y acabar con las históricas desigualdades sociales.

En virtud de lo recientemente propuesto, en vista de futuras luchas y continuas movilizaciones, reivindicamos y agradecemos el nuevo encuentro de esta red que, en calidad de asamblea, vuelve a encontrarnos organizadxs contra el avance de las políticas neoliberales globales y regionales sobre nuestro territorio.

Fuente: Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)