Miriam Miranda: Pueblo hondureño frente al COVID-19 y frente a la corrupción
Pueblo hondureño, en este momento que a nivel mundial ocupa el coronavirus el tema más importante para la humanidad, es muy necesario también reflexionar como hondureña, como hondureños y hondureñas, lo que significa vivir en un país donde no existe ningún tipo de capacidad para enfrentar una enfermedad como esta. Por eso ese aislamiento que enfrentamos en este momento, por eso el toque de queda y la suspensión de las garantías constitucionales, porque fue la única forma que tiene este gobierno de responder a esta pandemia, encerrarnos.Si bien es una ordenanza y sugerencia mundial, en el caso de Honduras se extremaron precisamente porque en este país, en vez de invertir en salud y educación, en vez de invertir y mejorar condiciones de salud, los sistemas de salud, en donde no solamente debe haber pastillas, médicos, sino que también debe de haber un trabajo de prevención y de investigación científica para enfrentar las futuras pandemias.
El coronavirus está haciendo un llamado al ser humano, estamos en este momento pasando como humanidad algo que nunca nos imaginamos como generación, pandemias mundiales, planetarias en donde van a cambiar muchas cosas a partir de este momento.
Algunas personas y muchas personas, sobre todo los pueblos indígenas y negros, pueblos que todavía conservan la cultura y la identidad, aparte de ser los más vulnerabilizados en este momento (porque podemos decir que, si en Tegucigalpa no hay forma de enfrentar esto, cómo se va a poder enfrentar en comunidades más lejanas) desde el punto de vista sistema de salud nacional, también es importante analizar cuáles son esas formas y fortalezas que tenemos en los territorios. Fortalezas que este sistema y modelo económico capitalista ha querido destruir siempre, el hecho de que nos ayudemos mutuamente, el hecho de que en las comunidades todavía tengan su racimo de plátano sembrado donde sea, en su patio, en el campo, tengan sus trabajaderos para poder sembrar, para todo el año en el caso de muchos y muchas. Eso es lo que se ha querido destruir, para que solo consumamos, nos volvamos absolutamente consumistas y compremos todo.
Analicemos lo que está pasando con el coronavirus, en donde tenemos que estar en casa, en donde está habiendo un proceso de desabastecimiento acelerado, porque va a haber también acaparamiento para vender más caro, nos encontramos en un momento en donde, aunque tenga dinero no va a poder encontrar lo que necesitamos para alimentarnos, en ese momento nos encontramos, haciendo estas valoraciones y analizado esto, entonces, ¿Quiénes están mejor preparados y preparadas para enfrentar el coronavirus?
El coronavirus nos está dando muchas lecciones a la humanidad y una de las lecciones más grandes es que nos podemos paralizar obligatoriamente, en cualquier momento, para que no tengamos contacto con los demás seres, pero eso también es una muerte para nosotros y nosotras. Ojalá que podamos sobrevivir a esto que estamos enfrentando en este momento, entendiendo que no solamente es responsabilidad del Estado dar las respuestas, porque tenemos que hacer prevención, tenemos que estar más fuertes. ¿Y cómo podemos estar más fuertes? tenemos que hacernos más fuertes, retornar con esos tecitos para fortalecer el sistema inmunológico, hoy estamos más débiles por lo que comemos, por lo mal que comemos, por la basura que comemos el pueblo hondureño, tenemos un sistema inmune totalmente debilitado, con muchas enfermedades oportunistas que enfrenta la población, enfermedades que van creciendo, la alta presión, el azúcar, el colesterol, estamos debilitados inmunológicamente.
¿Cómo vamos a poder enfrentar entonces este virus? que no se propague de casa en casa, y por lo mismo, es una oportunidad para reflexionar sobre esto. Reflexionar sobre nuestra salud pre existente, antes de que lleguen nuevas pandemias o virus mortales como el que estamos enfrentando en este momento, hay que reflexionar, no hay que sólo sentarnos en nuestras casas a hablar del coronavirus, si no las causas del mismo. ¿Por qué hay países mejores preparados para enfrentar una pandemia como esta? ¿Por qué no se invierte en mejorar sistemas de salud, las condiciones de salud, sistema alimentario? son dos cosas graves que estamos enfrentado en este momento, y lo estamos enfrentando sin valorar lo que significa, el hecho de que no se invierta en el agro para que haya comida por todos lados, y más bien se invierte en producción de palma africana en todo el país, sobre todo en la costa, donde se dejaron de sembrar muchos granos por la palma africana, ¿Acaso ahora vamos a comer sólo semilla de palma africana? En caso de escasez total de alimentación, reflexionemos el hecho de que se le esté quitando la posibilidad al campesinado para que tenga sus regadíos, o agua para producir sus alimentos, porque se invierte dinero en cosas que en este momento no van a garantizar, por ejemplo, el tenerlos.
Así compatriotas esperamos y le pedimos a la vida que no pase en este momento, pero preguntémonos qué pasaría si no se invierte en el sistema de salud, no se trata de tener pastillas, o la mayor cantidad de médicos, se trata de mejorar las condiciones, de investigar, de fortalecer lo que es la forma de generar salud de la propia población, la salud preventiva, tenemos que hacer cosas de prevención, que fortalezcan nuestro sistema inmunológico. Preguntémonos cuáles eran los tecitos, preguntemos a la vecina, a nuestra madre, ¿cuál es el té que se tomaba en la mañana para estar fuertes, ¿mami? ¿papi? Desenterrémoslo, desempolvémoslo, dejemos de tomar esas bebidas colorantes con mucha azúcar, que son las que nos generan mayores enfermedades y con las que rápidamente podemos fallecer si toca el coronavirus a nuestras puertas.
Pueblo hondureño, estas son las reflexiones respecto a esto que estamos pasado en este momento.
Fuente: COPINH