Los gobiernos utilizan una pandemia de los cerdos para expandir el poder corporativo y aplastar a los productores pequeños
"A comienzos de abril de 2021, más de 200 cerdos murieron por la enfermedad en una finca confinada en la municipalidad de La Vega, en el centro del país y en el corazón del sector de producción industrial y de mejoramiento de cerdos".
En mayo de 2021, en diferentes poblados de República Dominicana, cerca de la frontera con Haití, los cerdos comenzaron a morir en grandes cantidades debido a una misteriosa enfermedad. Los campesinos de estas zonas estaban desesperados. Recurrieron a las autoridades y suplicaron al gobierno que identificara la enfermedad de manera que pudieran encontrar la forma de enfrentarla.“Si no la detenemos, acá, no quedarán cerdos vivos”, dijo Evangelista Con, una campesina de la provincia de Monte Cristi que perdió sus 22 cerdos debido a la desconocida enfermedad. [1]
Algunos agricultores publicaron en YouTube videos de sus cerdos muertos para intentar llamar la atención. [2] Comenzaron a circular informes de brotes en otras partes del país. A fines de junio, los comentarios sobre la misteriosa enfermedad estaban en los medios de todo el país. [3]
Miles de cerdos habían muerto, los pequeños agricultores estaban en ruinas, y los consumidores evitaban comer cerdo.Fue solamente ahí cuando el gobierno reaccionó. Tras visitar algunas de las granjas y realizar autopsias, la autoridad de sanidad animal afirmó públicamente que era simplemente un problema de neumonía, la cual, de acuerdo al gobierno, había matado solamente 60 cerdos jóvenes en crianzas de traspatio de ocho fincas pequeñas en el noroeste. [4]
El Director de Salud Animal del gobierno, el doctor Rafael Núñez Mieses, señaló que las muertes fueron causadas por malas prácticas sanitarias y de alimentación en las crianzas de traspatio.“El diagnostico presuntivo es neumonía en cerdos. Tomamos en cuenta que estos cerdos fueron comprados en granjas tecnificadas, donde llevan programas de vacunación contra virus y otras enfermedades. Estos cerdos fueron trasladados a zonas de traspatio en la frontera, donde las condiciones físicas y de alimentación, producen desafíos sanitarios”, señaló Núñez Mieses, en un comunicado oficial entregado el 29 de junio. "Es una eventualidad sanitaria que se produce permanentemente en los cerdos de traspatio porque no tienen condiciones sanitarias y de alimentación adecuadas... Contamos con los medicamentos necesarios para combatir esa situación y ya está controlada.”
Unas cuantas semanas más tarde, en una entrevista por radio, el doctor Núñez Mieses reiteró que las muertes eran sólo un problema de los cerdos de traspatio en las áreas fronterizas y aseguró a los oyentes que la situación estaba bajo control y que no estaba afectando a áreas del país como La Vega, donde se concentran las grandes fincas industriales de cerdos. “El problema comenzó en el área fronteriza y es ahí donde está circunscrita.” [5]
Estaba completamente equivocado. El 28 de julio de 2021, un laboratorio de Estados Unidos confirmó lo peor: muestras obtenidas de cerdos muertos resultaron positivas para la mortal Peste Porcina Africana (PPA). [6]
Luego de cuarenta años la Peste Porcina Africana (PPA) regresa a América
La PPA es una enfermedad porcina mortal que llevó a eliminar por completo el plantel porcino en la isla de República Dominicana y Haití, cuando golpeó por última vez en el Caribe, a fines de los años 70. Una nueva variante de PPA apareció en Europa Oriental en 2007 y, desde entonces, se propagó a Asia —llevando a la muerte de alrededor de un cuarto de todos los cerdos del planeta. La PPA es una enfermedad altamente persistente que puede ser transmitida de múltiples formas desde un establecimiento de producción infectado a otro —a través de botas contaminadas, las ruedas de un camión, carne contaminada, el traslado de cerdos vivos y, quizás lo más importante, el comercio de alimento animal. Con la interconectividad global actual de la industria porcina, todos los países con planteles porcinos están o deberían estar en máxima alerta ante signos de esta variante de PPA. La República Dominicana, evidentemente no lo estaba.
A comienzos de abril de 2021, más de 200 cerdos murieron por la enfermedad en una finca confinada en la municipalidad de La Vega, en el centro del país y en el corazón del sector de producción industrial y de mejoramiento de cerdos. El gobierno recolectó muestras pero no realizó los análisis sino hasta fines de julio, cuando estas muestras fueron enviadas, junto con un lote de muestras recolectadas en fincas con brotes, para ser analizadas. Según un informe oficial de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), publicado el 25 de agosto de 2021, esta finca está descrita como la que tuvo el primer brote de PPA en el país, que comenzó el 10 de abril.
Esto ayudaría a explicar cuán rápido se propagó la PPA por el país. La PPA es mortal, pero la transmisión de cerdo a cerdo ocurre lentamente. Si hay un brote aislado en un plantel de traspatio, puede ser controlado rápidamente y de forma eficiente, como ocurrió en otros países. [7] Pero si la PPA entra a una explotación industrial —ya sea una finca de mejoramiento, un establo de cerdos, un molino de alimentos para animales o una planta de carne, se abren múltiples vías para la transmisión y, rápidamente, la enfermedad puede llegar a estar fuera de control. Esto es lo que ocurrió en Europa Oriental y en Asia, y es probable que sea lo que haya ocurrido en República Dominicana, ya que las compañías productoras de cerdos de La Vega, proveen lechones, alimento animal y otros productos a las fincas industriales y a los pequeños productores en todo el país. [8]
El doctor Bolívar Echevarría, un veterinario que trabaja con productores de cerdos en el noroeste del país, señala que podría haber sido propagada de manera inadvertida, en junio, por el personal técnico del Ministerio de Agricultura, que fue de granja en granja pensando que la enfermedad era neumonía. [9]
Actualmente República Dominicana está luchando para enfrentar la situación, a un alto costo para los pequeños productores de cerdos del país. El “Plan A” del gobierno implica un sacrificio masivo de todos los cerdos de las crianzas de traspatio que están dentro de un radio de 3 kilómetros del brote o que están cerca de una finca industrial, como un esfuerzo para proteger a los grandes actores. En las áreas donde hay brotes, sólo los cerdos de crianza de traspatio son sacrificados, no los cerdos de las fincas industriales. [10]
Los agricultores son compensados por los cerdos sacrificados, pero no por aquellos que murieron por PPA. Si el “Plan A” fracasa en detener el ingreso de la PPA a las fincas industriales, entonces el gobierno procederá con el “Plan B”, que implica la erradicación completa de todos los cerdos en el país y quizás en toda la isla, incluyendo a Haití, donde la enfermedad ya fue detectada en un pueblo fronterizo. [11]
Ya está claro que el Plan A no está funcionando. Actualmente, la PPA se propagó a todas las provincias productoras de cerdo del país y numerosos brotes han ocurrido en las fincas industriales, incluidas las fincas de mejoramiento. Según Francisco Israel Brito, el presidente de la Federación Dominicana de Productores de Cerdos, el 98 por ciento de la población de cerdos está “epidemiológicamente comprometida”. [12]
El doctor Echavarría señala que los pequeños productores de cerdos en la República Dominicana tienen otra teoría. Ellos creen que el Plan A no intenta erradicar la enfermedad, sino eliminar a los pequeños productores de manera que las grandes compañías de carne y los grandes productores de cerdo puedan imponer un monopolio sobre el mercado.
Beneficiándose de la enfermedad
La actual ganadería de producción industrial de cerdos en la República Dominicana nació del brote de PPA de fines de los años 70, cuando todos los planteles nacionales fueron erradicados. Fue luego de esto, que los políticos y los empresarios comenzaron a invertir en fincas industriales de cerdos, y razas de cerdos de alto rendimiento que reemplazaron a las razas tradicionales. Durante décadas, estas fincas industriales de cerdos, conectados con proveedores globales de material genético, equipos, alimento animal, medicamentos y consultores, comenzaron a dominar la producción nacional y han llevado a la isla las temidas enfermedades que afectan al sector de la producción porcina industrial a nivel global —como la Peste Porcina Clásica y la diarrea epidémica porcina. [13]
Como ocurre en muchos otros países donde actualmente está presente la PPA, las fincas industriales de cerdos en la República Dominicana son altamente dependientes de la importación de ingredientes para alimento animal. Según un propietario de una de las más grandes fincas de cerdos del país, se necesitan alrededor de 50 mil camiones cada año para llevar alimento importado y otros productos desde los puertos hasta las fincas productoras de cerdo. [14]
En la actualidad, está bien establecido que la PPA puede persistir en los ingredientes del alimento, durante el procesamiento y el transporte a larga distancia, y es por esto que algunos países, como Canadá, han comenzado a implementar controles fronterizos sobre las importaciones de ingredientes de alimentos desde los países afectados por PPA. [15]
Como la República Dominicana no tiene este tipo de controles, el alimento fácilmente puede haber sido un vector para la entrada de la PPA a la isla.Pese a estas aprensiones con el alimento comercial, la OIE aún no lo considera como parte central para su esfuerzo global en el combate de la PPA. [16]
Por supuesto, muchos países en el mundo no han implementado controles sobre las importaciones de alimento comercial o ingrediente de alimentos para enfrentar la PPA, y pocos reconocen que los alimentos comerciales son una posible fuente de transmisión. En cambio, debido a la recomendación de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), [17] los gobiernos han tomado medidas enérgicas contra las crianzas de traspatio por usar desperdicios domésticos. Esta situación, además del aumento de los cerdos en fincas industriales, que consumen altos niveles de alimento comercial, está generando más demanda por alimentos comercial es lo que incrementa el intercambio comercial de ingredientes para alimento y crea mayor riesgo de transmisión a través de las fronteras. [18]
En China, por ejemplo, la prohibición de alimentar con desperdicios domésticos, introducida después del brote inicial de PPA en 2018, ha llevado a una importación adicional de hasta 30 millones de toneladas de maíz y 10 millones de toneladas de harina de soja para alimentación de ganado. [19]
La PPA también está aumentando el comercio de carne de cerdo, lo cual es otro vector en la propagación de la enfermedad. Por un lado, los sacrificios masivos usados para controlar la enfermedad destruyeron gran parte del suministro local y aumentó el precio del cerdo, facilitando el camino para que las corporaciones llenen el vacío con importaciones. [20]
China es el ejemplo obvio —cuadriplicó sus importaciones de carne de cerdo después del ataque de la PPA, absorbiendo casi la mitad de las exportaciones mundiales de carne de cerdo— y las ganancias se dispararon para las grandes compañías productoras de carne, como el grupo WH Group (Smithfield). [21]
Ahora el gobierno chino está apoyando a sus corporaciones para que salgan al extranjero a construir fincas de cerdos que puedan proveer a China, como el controvertido acuerdo de 27 mil millones de dólares que comenzó a negociar con Argentina en 2020. El acuerdo comercial incluye la construcción de 25 mega fincas y aumentaría la población de cerdos de Argentina de 6 millones a 100 millones de cerdos. [22]
Por otro lado, como los gobiernos están intentando medidas contra la PPA que prioricen a las fincas corporativas de cerdos y a las cadenas de suministro de exportaciones, a expensas de las granjas de cerdos y procesadores de carne a pequeña escala, los brotes de PPA en Asia y Europa están remodelando el sector de producción de cerdos. Esto va desde el sacrificio masivo de los cerdos producidos en traspatio hasta las reglas que prohíben la alimentación con desperdicios domésticos o la creación de zonas o compartimentos, que son exclusivos para las grandes explotaciones industriales, de manera que pueden seguir exportando carne, aun si la PPA está presente en otras partes del país (Recuadro: ¿Qué son los compartimentos y zonas libres de PPA?). [23]
Las autoridades rusas, por ejemplo, respondieron a la emergencia de la PPA en el país en 2009 con el sacrificio de todos los cerdos en las granjas pequeñas en un radio de 5 a 25 kilómetros de las fincas factorías con brotes, sacrificando de manera preventiva los cerdos de las granjas pequeñas y estableciendo un sistema de compartimentación, para permitir que las grandes empresas mantuvieran las exportaciones de carne desde áreas infectadas con PPA. Las crianzas pequeñas fueron devastadas por estas medidas, a pesar de que la gran mayoría de los cerdos infectados por PPA estaban en las grandes granjas fabriles. Los pequeñas granjas de Rusia producían el 70 por ciento de la carne de cerdo de Rusia antes de que la PPA afectara al país, pero ahora producen solamente el 10 por ciento. Y, aun cuando la PPA continúa matando a cientos de miles de cerdos en todo el país cada año, Rusia llegó a ser uno de los principales exportadores mundiales de carne de cerdo. [24]
¿Qué son los compartimentos y zonas libres de PPA?
Las corporaciones y los gobiernos preparan una nueva normalidad, donde la PPA es una amenaza constante y, para muchos países, una presencia constante. Esta situación, dados las actuales prohibiciones impuestas a las importaciones de carne de cerdo desde países con PPA, podría ser enormemente preocupante para las compañías transnacionales de producción de carne de cerdo, que tienen concentradas sus operaciones en los grandes países productores de excedentes de carne de cerdo. De manera que para mantener fluyendo las exportaciones, aún en tiempos de brotes de PPA, las corporaciones están trabajando con la OIE, FAO y los grandes países exportadores de carne de cerdo, como EUA, Canadá, Francia, China y Rusia, para lograr una aceptación global para la exportación desde “zonas” o “compartimentos” que pueden ser considerados libres de PPA, aun cuando exista PPA en el país.Las zonas son territorios donde todas las fincas tienen que cumplir con el mismo “estándar de bioseguridad” y el traslado de cerdos y la presencia de la enfermedad se supone que están rigurosamente monitoreados, haciendo difícil, si acaso no ilegal, para las pequeñas granjas o los pequeños procesadores de carne, operar en estas áreas. Varios países exportadores ya han firmado acuerdos comerciales con importadores para lograr que sus planes de zonas sean reconocidos de manera que la carne de cerdo de las “zonas” libres de PPA, pueda seguir siendo exportadas en caso de un brote de PPA en cualquier otra parte del país. Canadá tiene acuerdos comerciales mutuos de zonas PPA con la UE y los EUA, y uno de exportación con Singapur, así como con Australia. Se dice que Francia recientemente finalizó un acuerdo con China para lograr el reconocimiento de su plan de zonas, pero Alemania, que tiene PPA en su territorio, ha luchado para lograr lo mismo. [25]
Las zonas, sin embargo, son sólo un medio para conseguir lo que realmente persiguen las grandes compañías productoras de carne: el reconocimiento global de los compartimientos. Un compartimiento, según una guía desarrollada recientemente por la OIE, es una población de animales contenida en uno o más establecimientos con un estado de salud animal específico, mantenido bajo un sistema de administración de bioseguridad definido, que los separa de otras poblaciones de animales. [26]
Esto es, esencialmente, un sistema corporativo de producción de carne integrado verticalmente, en el cual todas sus fincas, proveedores por contrato y plantas de carne, son reconocidas como un “compartimento” que adhiere a un conjunto de prácticas de bioseguridad que se supone son para mantener la PPA fuera de sus operaciones. Un compartimento de una corporación que esté libre de PPA, podría continuar con la exportación de carne de cerdo aun cuando tenga fincas o una planta procesadora de carne dentro de un territorio infectado con PPA.
País tras país donde la variante Georgia de la PPA se ha propagado, las medidas aplicadas por los gobiernos para combatirla han destruido las pequeñas granjas de cerdos y han despejado el camino para que prosperen las compañías productoras de carne y las granjas fabriles de las corporaciones. En China, por ejemplo, a pesar de los intentos del gobierno por industrializar el sector, las crianzas pequeñas y de traspatio aún producían la mitad de la carne de cerdo del país en 2010. Pero ahora, después de tres años de PPA, 40% de la carne de cerdo proviene de las fincas industriales con menos de mil cerdos y 40% de nuevas explotaciones fabriles a gran escala con más de mil cerdas. [27]
El año pasado, el número de cerdas que tenían las diez principales compañías de producción de cerdos aumentó 53% en comparación al año anterior, de 7.2 millones a 11 millones, y casi todo el aumento estuvo en China, donde compañías productoras de cerdo como Muyuan y New Hope obtienen dinero de bancos multilaterales para construir mega establos de varios pisos. [28] Muyuan, la corporación productora de cerdos más grande de China, está construyendo un “hotel de cerdos” en la provincia de Henan que producirá 2.1 millones de cerdos al año en establos de seis pisos, con financiamiento del Banco Mundial. [29]Uno de los grandes de la carne tailandés, Charoen Pokhpand (CP), también ha sacado ventaja de la pandemia de PPA para expandir, sus fincas de cerdos y procesadoras de carne de cerdo en China, Rusia y Vietnam. [30]
En las Filipinas, donde CP ha estado operando granjas fabriles de cerdos por más de una década, se ha asociado con el gobierno y el Banco de Desarrollo de Filipinas, en un programa para reconstruir los planteles nacionales, los que han sido devastados desde que la PPA golpeó al país en 2019. El programa conocido como Swine R3 Credit Program, proporcionará financiamiento, muy necesario, para los pequeños productores de cerdo, pero solamente si entran en una producción por contrato con CP y adoptan las medidas de bioseguridad de CP. También se entregará financiamiento a las autoridades locales para agrupar crianzas de traspatio de cerdos en grandes establos para abastecer a CP. [31]
Este programa podría convertir a gran parte del sector productor de cerdos de Filipinas en una cadena de abastecimiento para CP, la cual ve al país como una importante nueva base para importar sus alimentos y exportar su carne procesada.
“La noción del departamento de agricultura de “recuperar” nuestra industria porcina es reestructurar el actual predominio de criadores pequeños y locales, hacia un control corporativo extranjero más amplio y más profundo.” Señala Lester Gueta del Movimiento Campesino de las Filipinas (KMP).¿Qué se debe hacer?Las actuales medidas que los gobiernos y las agencias internacionales están intentando contra la PPA no están funcionando. No sólo tienen un impacto desastroso sobre los pequeños agricultores, sino que no están frenando la PPA, que sigue siendo un problema serio en países donde se han aplicado estas medidas, desde Europa Oriental a Asia. En Rusia, por ejemplo, donde las autoridades han reducido despiadadamente la producción de cerdos a pequeña escala y han creado compartimentos para las grandes explotaciones, en sólo tres meses murieron 560 mil cerdos debido a brotes de PPA, desde noviembre de 2020 a enero de 2021. [32]La respuesta internacional a la PPA tampoco está deteniendo su propagación a nivel global. Al privilegiar el control corporativo sobre la producción y la exportación de cerdos, estas medidas amplifican el riesgo de transmisión a través de las fronteras. Esto no sólo es cierto para la PPA y otras enfermedades animales, sino también para enfermedades humanas. Las granjas fabriles y las plantaciones industriales para alimento animal, cada vez más son consideradas como sitios de aparición de nuevas enfermedades que pueden infectar a los humanos, a la vez que las plantas procesadoras de carne de las corporaciones, como lo hemos visto con la pandemia de Covid-19, son importantes vectores en la transmisión y amplificación de la enfermedad, con consecuencias especialmente mortales para los trabajadores y sus familias. [33]
Una vacuna contra la PPA ayudaría, y hay señales de que pronto estaría disponible. Podría dar confianza a los pequeños productores para reabastecer sus planteles después de brotes de PPA y mantener la alimentación con desperdicios y mantener en libertad a sus animales. Pero está lejos de estar claro de que una vacuna, si es que es desarrollada, estará efectivamente disponible para los pequeños agricultores. La PPA fue ignorada durante largo tiempo mientras estuvo confinada a África. Ahora que está amenazando al sector industrial de la producción de cerdos hay mayor interés. Pero los laboratorios públicos que desarrollan vacunas contra la PPA ya están cerrando acuerdos de licencia con las compañías farmacéuticas y esto podría fácilmente dejar los precios fuera del alcance de los pequeños productores. [34]
No hay actualmente programas para el desarrollo y liberación de vacunas con un plan para hacer accesibles las vacunas para los pequeños productores.
De todos modos, las grandes corporaciones de la carne no parecen tener mucho interés en las vacunas. Les preocupa que el uso de las vacunas en sus fincas y sus explotaciones de producción por contrato sea costoso y contaminaría el estatus de libre de PPA que requieren para las exportaciones, ya que con algunos tipos de vacunas, sería difícil determinar si las restos de PPA encontrados en la carne de cerdo provienen de las vacunas o de la enfermedad. [35]
En China, las compañías que experimentaron con vacunas no autorizadas terminaron creando una variante de la PPA que es menos letal, y por lo tanto más propensa a escapar de la detección y evadir medidas de control. ¿Por qué las corporaciones aceptarían vacunar sus cerdos, cuando la PPA está demostrando ser tan buena para sus resultados financieros?
Vacuna o no vacuna, la PPA está ahora firmemente enraizada en la industria global de carne de cerdo y continuará propagándose. Si no se impugna la actual aproximación a la enfermedad promovida por la FAO, la OIE, los gobiernos, en estrecha coordinación con las corporaciones, la PPA aniquilará la producción tradicional de cerdos a pequeña escala y toda la biodiversidad, cultura y economías locales que sustenta, para reemplazarlas por fincas factorías.
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Fuente: GRAIN