Katowice debilita el Acuerdo de París y convierte las obligaciones de frenar el cambio climático en meras sugerencias
Cumbre del Clima de Katowice (COP24) ha terminado con sabor agridulce: mientras las grandes potencias se felicitan por haber llegado a un acuerdo, la sociedad civil reprocha su falta de ambición en la lucha contra el cambio climático.
La 24 Cumbre de las Partes de Cambio Climático (COP24) en la ciudad carbonera de Katowice ha concluido con un acuerdo de última hora que logra salvar los muebles a través de un texto que evita cualquier compromiso real. Los artículos contenidos en la decisión final no establecen con claridad el proceso necesario para incrementar la ambición que garantice el cumplimiento del Acuerdo de París.
Ecologistas en Acción ha denunciado que, a pesar de las señales de alarma, se pierde otro año más para iniciar un descenso urgente de las emisiones que permitan mantener el incremento de la temperatura global en 1,5 ºC. Esta es la única forma de proteger los Derechos Humanos y cumplir con el propósito fundamental de las Naciones Unidas.
A pesar de los intentos del Secretario General de las Naciones Unidas, el portugués António Guterres, y de la designación de algunos ministros para liderar distintos marcos de negociación, la cumbre de Katowice no ha logrado solventar una mala gestión de la presidencia polaca que ha llevado al bloqueo algunas decisiones.
El plenario final de la cumbre se ha retrasado más de un día debido a las objeciones de países como Brasil que no estaban conformes con parte de los artículos. Asimismo, la ausencia de representantes políticos durante los últimos días ha dejado sin capacidad de alcanzar acuerdos ambiciosos en el plenario final. La presidencia ha reconocido con claridad que esta es una decisión que no satisface a nadie.
Ecologistas en Acción ha manifestado que en el texto final se han incluído tímidos avances de última hora sobre financiación, y se han cerrado los aspectos más técnicos del libro de reglas. Sin embargo, la falta de acuerdo en torno al incremento de la ambición y un texto que reduce el lenguaje más contundente y vinculante por otro orientado más a sugerir a los países hacen muy difícil cumplir con el Acuerdo de París.
El foco de la cumbre ha girado nuevamente en torno a las potencias petroleras (Arabia Saudi o EEUU) que osan cuestionar informes científicos fuera de toda duda, mientras los estados más vulnerables al cambio climático son nuevamente ignorados. Por su parte, el pretendido papel de liderazgo de la Unión Europea ha ocultado una evidente división de los países entre aquellos que presionan para reducir aún más los insuficientes compromisos de la lucha climática y los que obvian que los efectos del cambio climático situarán una gran parte de los ecosistemas europeos en riesgo de desaparición.
Javier Andaluz Prieto, responsable de Clima de Ecologistas en Acción, ha afirmado que “el informe del IPCC sobre 1,5 ºC es claro cuando indica que apenas quedan doce años para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y señala a la región mediterránea, incluida España, como uno de los países más vulnerables”.
El informe del IPCC ha sido objeto de un enorme debate dentro de la COP24 debido al empeño de las naciones petroleras de eliminar cualquier mención dentro del acuerdo a sus conclusiones. “La formulación final del texto simplemente anima a los países a tener en consideración los resultados del informe y elimina del texto anterior que hacía una referencia numérica en torno a las reducciones necesarias”, ha matizado Andaluz.
El mandato principal del Acuerdo de París que debiera haber concluido en Katowice era una ruta clara para el aumento de la ambición en línea con las indicaciones científicas. Para ello, la comunidad internacional abrió en las cumbres anteriores espacios de debate, como el Diálogo de Talanoa, que no han servido para encontrar cómo se debe ajustar los compromisos a la realidad científica. Así, esta revisión se pospone nuevamente a la próxima cumbre, mientras sigue avanzando el escaso margen de tiempo disponible para la actuación.
La falta de mención de los procesos de pérdidas y daños dentro del Acuerdo de París, así como la falta de claridad respecto a cómo se culminará la provisión del Fondo Verde para el Clima, ha dejado en desamparo a muchos países, entre ellos España. “Estos territorios sufrirán enormes consecuencia por la incapacidad de alcanzar herramientas lo suficientemente contundentes para frenar el cambio climático”, ha explicado Andaluz.
Ecologistas en Acción se sumó el pasado viernes a la manifestación de la sociedad civil que ocupó las escaleras de la COP24 demandando justicia climática. Para la organización ecologista la solidaridad con las pequeñas islas con los países más vulnerables y con los cientos de activistas que son perseguidos, no deja más posibilidad que incrementar la contestación social y el impulso de alternativas como única forma de paliar la incompetencia de la comunidad internacional.
Fuente: Ecologistas en Acción