El informe sobre el Estado del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición revela una historia alternativa sobre el hambre
Tan solo una semana después de que el informe de las Naciones Unidas sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo (SOFI) haya presentado las cifras del hambre y la inseguridad alimentaria en el mundo, la Red Mundial por el Derecho a la Alimentación y a la Nutrición (Red Mundial) lanza su informe de 2020 sobre el Estado del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición.
Al igual que se hizo en ediciones previas, la publicación tiene como objetivo proporcionar información complementaria al informe SOFI mediante el uso de una metodología alternativa de monitoreo del hambre y la malnutrición, basada en el análisis de la evolución del derecho a la alimentación y de la soberanía alimentaria.
“El objetivo es mostrar qué hay detrás de los números que publica el informe SOFI, considerando la realidad de las luchas que se viven en las diferentes regiones, una perspectiva que muy a menudo queda fuera de las discusiones sobre inseguridad alimentaria”, explica Daniel Fyfe, coordinador de monitoreo de FIAN Internacional, Secretaría de la Red Mundial. “Las comunidades, movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil que trabajan día a día en el terreno son los y las ‘verdaderas expertas’ y es fundamental escuchar sus mensajes al monitorear el derecho a la alimentación y a la nutrición”, añade Fyfe.
El informe de este año también muestra el fracaso de las políticas de las últimas décadas, sacadas a relucir por la pandemia del COVID-19, que han recortado los derechos sociales y laborales de las personas y las han puesto a merced de los bancos de alimentos y de la caridad. Al igual que lo hace el informe de monitoreo durante el COVID-19 de FIAN Internacional, la publicación subraya que las causas estructurales del hambre y la malnutrición son previas a la pandemia del COVID-19. Esta última, según recalca el informe SOFI, solo ha logrado que el número de personas afectadas por el hambre aumente drásticamente y que resulte aún más complicado acabar con el hambre en 2030, como prevé el segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible.
Entre sus conclusiones, el informe destaca algunas de las tendencias con relación al derecho a la alimentación y a la nutrición:
- El brote del COVID-19 ha sacado a la luz la conexión intrínseca que hay entre el sistema alimentario industrial predominante, el cambio climático y la destrucción de los ecosistemas. El derecho a la alimentación y a la nutrición sirve como puente entre los movimientos por la justicia agrícola y climática, además de ser una poderosa herramienta para abordar la crisis climática.
- En varias regiones, las comunidades y los gobiernos locales están trabajando activamente para transformar los sistemas alimentarios. En Gaza, por ejemplo, las prácticas agrícolas urbanas y periurbanas se han convertido en métodos fundamentales para garantizar la soberanía alimentaria de la población, en un contexto de crisis prolongada. En las Islas Baleares, en España, el gobierno local ha adquirido los productos frescos destinados a la ayuda alimentaria y a las comidas escolares directamente a través de los pequeños/as productores y productoras locales.
- El autoritarismo y los ataques contra los derechos humanos siguen produciéndose en muchas regiones, como es el caso de India, Filipinas y Malawi; y el asesinato de los defensores y defensoras de los derechos humanos continúa aumentando en Colombia, México, Honduras y Brasil.
- Por otro lado, en lugares como Paraguay, Honduras y Togo, se han instaurado normativas jurídicas progresistas a nivel nacional para fortalecer el derecho a la alimentación y a la nutrición. A nivel regional, la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos ha aprobado una resolución por el derecho a la alimentación y a la nutrición y la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dictado una resolución histórica, que reconoce por primera vez una violación del derecho a la alimentación.
- La rendición de cuentas en materia de derechos humanos a nivel internacional sigue debilitándose. La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) ha sufrido importantes recortes de presupuesto y diversas organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo han criticado duramente como captura corporativa el acuerdo estratégico firmado entre la ONU y el Foro Económico Mundial.
“El informe sobre el Estado del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición confirma la necesidad apremiante de proteger los derechos humanos”, señala Daniel Fyfe. “Ante las múltiples crisis que se están viviendo, comunidades de todo el mundo han comenzado a organizarse para llevar a cabo una transformación de los sistemas alimentarios que reivindique el derecho de los productores y productoras a pequeña escala, quienes producen la mayor parte de los alimentos que consumimos. Ahora más que nunca, es necesario que los Estados apliquen los instrumentos esenciales para garantizar el derecho a una alimentación y nutrición adecuadas, adoptados por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y recogidos en la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Campesinos y de Otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales”, concluye Fyfe.
Descargar el informe Estado del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición (disponible en ingles)
Descargar el resumen ejecutivo
Notas a los/as editores/as
El informe abarca el periodo comprendido entre julio de 2019 y julio de 2020. El informe no pretende ser exhaustivo sino más bien cubrir los países, regiones y casos en los que están activos los miembros de la Red Mundial.
La publicación del Observatorio del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición, que será lanzado en Octubre del 2020 bajo el título “Superar las crisis ecológicas: Reconectando alimentación, naturaleza y derechos humanos”, analiza en profundidad la conexión intrínseca que existe entre el predominante sistema de alimentación industrial y la destrucción climática y de los ecosistemas.
Junto a las y los miembros de la organización de la Red Mundial por el derecho a la alimentación y a la nutrición, FIAN Internacional ha lanzado dos informes de monitoreo en los que analiza el impacto que el COVID-19 tiene sobre el derecho a la alimentación y a la nutrición.
Fuente: FIAN Internacional