El acaparamiento de tierras agrícolas de Harvard y TIAA en Brasil se hace humo
Brasil sigue ardiendo. La oleada de incendios que azotó la Amazonía en julio y agosto se ha extendido a las sabanas del Cerrado, donde el número de incendios en septiembre fue el doble de lo que fue un año atrás. No hay duda de que la mayoría de estos incendios son el resultado de las acciones humanas para despejar tierras para la expansión de las operaciones a gran escala de los agronegocios de soja, ganado y maíz, con muchas empresas multinacionales de agronegocios y sus financiadores implicados en la destrucción.
Por Amigos de la Tierra USA, GRAIN, National Family Farm Coalition, Rede Social de Justiça e Direitos Humanos
Ahora, tenemos pruebas de que los incendios del Cerrado también están vinculados a otros intereses financieros con sede en Estados Unidos: el Fondo de Dotación de la Universidad de Harvard y el TIAA, el fondo de pensiones privado que invierte en nombre de millones de profesores, académicos, enfermeras y trabajadores del gobierno en todo el país.
El Cerrado es la sabana tropical más grande y biodiversa del mundo, y un reservorio vital para el dióxido de carbono, así como la " cuna de las aguas", donde se originan la mayoría de los principales sistemas fluviales de Brasil. Pero en los últimos años se ha convertido en la principal frontera para la expansión de plantaciones industriales a gran escala en Brasil. En la última década, el área ha sufrido un 50% más de deforestación que el Amazonas, con la pérdida de más de 100 mil kilómetros cuadrados de cobertura arbórea nativa. Los incendios masivos son ahora un fenómeno anual, utilizados por los acaparadores de tierras para expandir sus propiedades.
Puede resultar chocante para los estudiantes, profesores y ex-alumnos de Harvard, así como para los millones de educadores y otros en los Estados Unidos cuyas pensiones son administradas por TIAA, saber que estas dos instituciones están profunda y directamente involucradas en esta expansión destructiva de los agronegocios. En los últimos doce años, TIAA y la Universidad de Harvard han gastado colectivamente más de 1.000 millones de dólares en tierras agrícolas brasileñas, lo que los convierte en dos de los mayores propietarios de tierras agrícolas en el Cerrado.
La TIAA, con sede en Nueva York, que, a través de su filial Nuveen, también gestiona la adquisición de tierras agrícolas para otros fondos de pensiones en EE.UU., Canadá y Europa (véase el Cuadro 1) y posee 338.867 Ha de tierras agrícolas en Brasil. Dentro de la región del Cerrado, posee 25 fincas que cubren un total de 116.552 Ha.
Gracias a documentos judiciales a los que se ha accedido recientemente, ahora sabemos que la Dotación de la Universidad de Harvard posee más de 400 mil Ha de tierras agrícolas en Brasil, todas ellas en la región del Cerrado.
Organizaciones de Brasil, Estados Unidos, Canadá y países europeos con fondos de pensiones que participan en los acuerdos de TIAA sobre tierras agrícolas han realizado numerosos esfuerzos para alertar a estas dos instituciones y a sus clientes de que sus adquisiciones de tierras agrícolas en Brasil están alimentando el acaparamiento de tierras, las violaciones de los derechos humanos y la destrucción del medio ambiente. Informes recientes han revelado incluso su relación con la deforestación y el desplazamiento de comunidades rurales en el Cerrado. Pero Harvard y TIAA han negado consistentemente cualquier conexión entre sus compras de tierras de cultivo y estas preocupaciones.
Los mapas que presentamos a continuación destacan la conexión entre las adquisiciones de tierras agrícolas de Harvard y TIAA en el Cerrado y el masivo número de incendios que han estado ocurriendo en la región desde julio de este año.
Los mapas 1 y 2 muestran las fincas que Harvard y TIAA han comprado en el Cerrado y los incendios que se han producido en la región durante septiembre de este año. Estos mapas muestran claramente que las fincas de TIAA y Harvard se superponen con las áreas del Cerrado donde ha habido una fuerte concentración de incendios forestales durante este período.
Los mapas 3-6 hacen zoom en varias granjas propiedad de TIAA y Harvard en el Cerrado. Estos mapas indican que los incendios están ocurriendo en los bordes y dentro de las granjas de TIAA y Harvard y que algunos de estos incendios ya han quemado partes de áreas boscosas dentro de sus propiedades, que la ley brasileña exige que los propietarios de las granjas mantengan. El mapa 6 de la finca Grão de Ouro de TIAA en Bahía muestra cómo el fuego ha quemado todo el bosque restante en la finca, hasta los límites de la propiedad, lo que parece indicar un incendio deliberado y controlado. En estos mapas, la conexión entre las compras de tierras agrícolas de Harvard y TIAA y la destrucción ecológica que se está produciendo en el Cerrado brasileño es innegable.
El año pasado, en respuesta a la presión de la sociedad civil, TIAA instituyó una política de No Deforestación para algunas de sus propiedades en el Cerrado; un año después, sus propiedades están en llamas - una clara demostración de que nada en la política de TIAA o en su enfoque de la administración de tierras considera las tendencias ecológicas o económicas que impulsan la continua deforestación del Cerrado - tendencias de las que TIAA misma es responsable de su avance.
TIAA, Harvard y las demás instituciones que compran tierras agrícolas en Brasil y en otras partes del mundo deben dejar de fingir que sus prácticas son sostenibles. Están alimentando la expansión de un modelo de agricultura industrial, basado en monocultivos e insumos químicos, que tiene impactos tóxicos en las comunidades rurales y que, como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático ha dejado bien claro, es uno de los principales impulsores de la crisis climática. Simplemente no podemos resolver la crisis climática si estas compañías continúan invirtiendo dinero en el agronegocio en Brasil, el sudeste de los Estados Unidos y en otros lugares.
Fuente: GRAIN