Destrucción Reglamentada
Por qué la compensación equivalente de biodiversidad protege las ganancias de las empresas y facilita la destrucción del medioambiente
En un contexto de crisis climática y de biodiversidad crecientes, las instituciones internacionales y los Estados tienen potestad para regular al sector privado e imponerle límites a su destrucción ambiental. Sin embargo, en lugar de regular más estrictamente, hacen lo contrario. Los entes reguladores están cambiando regulaciones estrictas clásicas por otras mucho más complacientes como los esquemas de compensación y compensación equivalente.
Los países están integrando de diversas maneras a sus normativas ambientales la compensación equivalente de biodiversidad, la compensación de emisiones de carbono y otros esquemas similares de compensación, y las empresas pueden usar distintos mecanismos para cumplir los requisitos de compensación. Algunos sectores específicos como las industrias globales de alimentación, agricultura y aviación usan estos esquemas con el fin de preservar sus licencias sociales de funcionamiento para continuar sus actividades destructivas y evitar la amenaza de regulaciones. Todas estas nuevas normas de compensación conducen a más, no menos destrucción ambiental, y a menudo representan un doble acaparamiento de tierras, ya que las empresas controlan así el uso del suelo en dos lugares distintos.
Destrucción Reglamentada explora y explica los mitos en que se sustenta la compensación equivalente de biodiversidad: qué significa, y cómo habilita la destrucción de la naturaleza y socava la protección ambiental.
Esta publicación es parte de una serie de dos informes de Amigos de la Tierra Internacional sobre la Financierización de la Naturaleza, un proceso que permite que la destrucción empresarial prosiga, encubierta tras la cortina de humo de instrumentos ambientales basados en el mercado. Leer el otro informe : Naturaleza en Venta.
Descargar el informe a continuación:
Fuente: Amigos de la Tierra