Agu Katsu (Abuelo Fuego)

Idioma Español
País México

«Agu mbatsuun (lumbre es el abuelo grande) ilumina en la oscuridad de la vida, guía nuestros pasos en el mundo. Cuando se habla con él, se encienden las velas que irrumpen la noche, como luciérnagas que caminan junto a nosotros. Se cree que son almas de los ancestros.»

En la región Montaña del estado de Guerrero, los pueblos Mè’phàà veneran al abuelo fuego, porque desde tiempos ancestrales, nuestros ancestros pronuncian Ajngáa dxagùwua (palabra de diálogo) y dialogan con A’kùun Mbatsuun (deidad fuego), A’kùun Bègò (deidad del rayo), A’kùun mbaa (deidad Tierra) y A’kùun Júbà (deidad montañas) para mantener el equilibrio de la vida de las comunidades. Sus memorias ancestrales siguen prevaleciendo en el territorio Mè’phàà. El pueblo Mè’phàà es un pueblo muy antiguo; hay lugares donde se reza desde hace mucho tiempo, son saberes de sus abuelos. Siguen realizando rituales para sanar la tierra, a las personas, y para que dé buena cosecha.

Constatamos que los Mè’phàà han pasado por tres procesos de invasión y colonización (y resistencia): en primer lugar, por la (ya mencionada) Triple Alianza que logró dominar el territorio de la montaña y les «impuso» tributos, quedando soterrados por los náhuatl. En segundo lugar, fueron los españoles quienes en 1521 llegaron a estas tierras. La ‘red’ tributaria y señoríos sometidos por los mexicas pasó a manos de la corona española y, ese mismo año, también llegaron los primeros evangelizadores. En tercer lugar, está la colonización contemporánea: por un lado, a manos del Estado-nación y sus políticas indigenistas; por otro lado, las transnacionales que llegan a nuestro territorio a imponer proyectos extractivistas, como la minería y la Reserva de la Biósfera de la Montaña.

Nuestros pueblos defienden sus territorios. Hace años, algunos pueblos se enteraron de que sus territorios fueron cedidos a una empresa extranjera por el gobierno federal. Al escuchar esa noticia, se organizaron llevando a cabo sus asambleas. Los principales de las comunidades dialogaron sobre los espacios sagrados con sus deidades para consultar si lo que viene para el pueblo es bueno, y buscar el camino para defender su territorio.

Por ejemplo, uno de los pueblos Mè’phàà que luchó y ganó los amparos en la defensa de su territorio es el Júba Wajíín. Los principales del pueblo tomaron la tarea de dialogar con sus deidades. Las mayordomías se dividieron, fueron a los lugares sagrados e hicieron amarres de flores; unos fueron al cruce xánaA’kùun JúbàBègò, otros al campo santo. Cuando los habitantes de la comunidad se organizaron junto con el Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, las mayordomías y los principales dedicaron días a dialogar con Mbatsuun y A’kùun Júba, para que todo salga a favor de su lucha en la defensa de su territorio, porque no pueden dejar su territorio. Se preguntaban: «¿Qué les vamos a dejar a nuestros hijos y nietos, si esto queda en manos de las empresas mineras?»

Eso les hizo ver y les dio la fuerza para defenderse, porque veían el futuro de sus hijos y nietos; ellos son los que van a sufrir las consecuencias, y la vida de todos los seres que habitan en la montaña se va a acabar si no se defiende.

Los pueblos Mè’phàà han tenido una fuerza y resistencia desde tiempos prehispánicos hasta hoy en día. Júba Wajíín es el primer pueblo de México en lograr frenar empresas mineras con concesiones federales en su territorio. El camino de la memoria de este pueblo se remonta a las palabras de los abuelos y abuelas.

Creemos que es importante preguntarnos: ¿Por qué dejar en manos de empresas mineras y del crimen organizado nuestro territorio? Si nuestros abuelos y abuelas nos cuentan que xtáragàwan (piel que alimentó) de adà (niño/a), se le da un cuidado especial. Cuando adà nace, también nace Kue’ña (hermano animal); el Xtáragàwan se tiene el cuidado de envolverlo en un trapo limpio, se le entierra a A’kùun mbaa (deidad tierra) o se cuelga de una rama de árbol para que no lo coma cualquier animal. Ellos consideran que el animal que coma xtáragàwan debe ser cuidado; si lo come un zopilote, ese animal come limpio.

Es importante pensar desde nuestra lengua, porque tiene una carga de pensamiento filosófico. Está el ejemplo de cuando una mujer se alivia, se dice a’gò na’ne xuajen (mujer haciendo pueblo); eso dice que la mujer tiene un papel importante para el pueblo me’phaa, sin ella no hay pueblo. La lengua me’phaa no distingue el hacer pueblo; también los animales hacen pueblo, eso nos hace reflexionar que no hay lengua sin territorio.

Ahora, los pueblos indígenas se han puesto de moda para el Estado, hasta se habla de que es tiempo de mujeres o año de la mujer indígena, pero no se hace nada por ellas. La violencia contra las mujeres y niñas en la Montaña de Guerrero sigue, parece una historia sin fin.

Los pueblos Mè’phàà no somos dueños de la tierra, sino que a la madre tierra le pertenecemos. El pueblo Júba Wjíín es un ejemplo de que podemos defender nuestro territorio y cuidarlo.

*El Colectivo Xtája, originario de la región Montaña de Guerrero, se dedica a preservar la memoria visual y oral de sus comunidades, especialmente la lengua Mè’phàà,. A través de materiales audiovisuales como cortometrajes, fotografías y poesía, el colectivo busca visibilizar y fortalecer las identidades indígenas, utilizando el cine como herramienta de resistencia cultural. Han producido obras como «Gòn’ mañá’ (Luna Roja)» y «Akùnmbaa (Corazón de tierra)», además de realizar exposiciones fotográficas.

** María Isaías J. Reyes, pertenece al pueblo Mè’phàà (tlapaneco), es de la comunidad de Santa Cruz el Rincón, de la región Montaña de Guerrero, México. Es cofundadora del colectivo xtája, desde el año 2014 se dedican a documentar, revitalizar y difundir los saberes y la lengua Mè’phàà. Es poeta, fotógrafa y documentalista Mè’phàà, ha participado en la realización de películas de ficción y documental narrados en la lengua Mè’phàà, escritora de guiones para cine, así como las luchas y resistencias de los pueblos indígenas de la región.

Fuente: Desinformémonos

Temas: Pueblos indígenas, Saberes tradicionales, Tierra, territorio y bienes comunes

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