Racismo Ambiental en el Territorio Mapuche
La territorialidad, no entendida como aspecto simbólico, sino como el soporte material y espiritual para la existencia del Pueblo Mapuche, ha sido víctima de políticas locales y globales con graves consecuencias en términos ambientales, culturales y económicos
"Tierras y Recursos naturales":
El análisis a las políticas públicas de tierras, no se puede limitar exclusivamente a las acciones u omisiones dentro de su legislatura "indigenista" que desarrollan órganos de los Estados hacia los Mapuche y sus comunidades.
En la actualidad, dentro del ámbito de la política pública de los Estados existen una serie de elementos internos y externos que están estrechamente ligados a diversos aspectos de la globalización económica, cuyos impactos repercuten principalmente en los territorios de sectores sociales más vulnerables, como es el caso del Pueblo Mapuche y sus Derechos.
La territorialidad, no entendida como aspecto simbólico, sino como el soporte material y espiritual para la existencia del Pueblo Mapuche, ha sido víctima de políticas locales y globales con graves consecuencias en términos ambientales, culturales y económicos. Territorialmente, podemos observar que la contaminación y la ejecución de actividades peligrosas para el ambiente y la salud se lleva a cabo en lugares donde habitan comunidades empobrecidas, de mal acceso a los servicios y al ejercicio de los derechos.
Esta situación, atenta contra el Pueblo Mapuche en sus Derechos que reivindica a ejercer un control efectivo sobre sus territorios en Chile y Argentina y establecer su propio desarrollo, principalmente ante la desprotección de su territorialidad (tierras y recursos naturales), que ha llevado a la privatización de derechos de agua, del mar y borde costero, la expansión de plantaciones forestales, la constitución de concesiones mineras y explotación de hidrocarburo, el patentamiento de germoplasma, grandes obras viales, industriales, energéticas, turísticas, la instalación de vertederos, entre otras surgidas a nombre de un modelo de "desarrollo y progreso " que en realidad, en términos generales, es crecimiento económico que va, principalmente, en beneficio directo de grandes compañías y transnacionales en desmedro de una larga lista de comunidades que han tenido que sacrificar la calidad de vida, su ambiente y arriesgar su salud y su seguridad.x
La igualdad ante la ley y el acceso a oportunidades, el derecho a disentir, la libre determinación del tipo de desarrollo, la participación, la oposición a actividades y acciones que tengan consecuencias negativas son muchas veces premisas vedadas para las comunidades y que denotan muchas veces en actitudes racistas. El racismo hacia los mapuche también puede ser descubierto a través de los conflictos ambientales y las políticas que autoridades y empresas privadas realizan para lograr lo que denominan "desarrollo" o "crecimiento económico" del país. Los desechos y costos de este desarrollo y sus impactos negativos al medio ambiente que nadie quiere asumir, se han llevado a las escasas tierras que hoy habitan los mapuche.
El racismo ambiental es una violación de derechos humanos y es "una forma de discriminación causado por gobiernos y políticas del sector privado, prácticas, acciones o inacciones, que intencionalmente o no, agreden el ambiente, la salud, biodiversidad, la economía local, la calidad de vida y seguridad en comunidades, trabajadores, grupos e individuos basado en raza, clase, color, género, casta, etnicidad y/o su origen nacional". Es una forma más amplia de entender la relación entre los temas expuestos en el último encuentro de Naciones Unidas sobre discriminación como una forma de entender de manera más extensa los impactos ambientales. El racismo ambiental es una forma de discriminación ocasionada por las políticas públicas o privadas, y que se manifiesta en la intención de que los costos ambientales sean asumidos por un grupo determinado de la población o en la exclusión manifiesta de este grupo en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
Por ello, resulta fundamental la erradicación de este tipo de prácticas, junto con la transformación de las actuales relaciones sociales e institucionales, cuyas bases se siguen proyectando en materia de comercio e inversiones, a la luz de su negación continua de los derechos, títulos y jurisdicción del Pueblo Mapuche y sus comunidades.
Los antecedentes para una nueva concepción están presentes en documentos del derecho internacional, actualmente vigentes, reconocidas o en tramitación, como la Declaración de Río y el Programa de Acción sobre Desarrollo Sostenible; el Convenio sobre Diversidad Biológica; la Convención Internacional para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial o el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas.
Casos de Racismo e Injusticia ambiental
Argentina
La actividad de Repsol/YPF, durante la última década en la provincia de Neuquén, no sólo se tradujo en barriles de crudo, también en la contaminación del suelo, aire y agua, además del impacto socio-cultural sobre las comunidades mapuche. Hoy, unas 25 familias que componen Kaxipayiñ y Paynemil, con más de un centenar de habitantes 3 deben convivir con los 65 pozos que explotan en su territorio, los ductos y los mecheros de venteo de gas, cuyo objetivo es la extracción, purificación y distribución de gas natural. La provisión de gas se produce principalmente a los centros urbanos de argentina y se exporta gas a Chile. No natos con malformación, sin cabida cerebral (anancefalia); crías de animales con malformaciones; familias enteras con envenenamiento por materiales pesados y científicamente comprobado (plomo, cadmio, arsénico y níquel, aluminio, manganeso, etc.); todo a causa de la explotación de hidrocarburos, principalmente en el lugar loma de la lata.
Otra, es la del Complejo Turístico Chapelco, cuya principal actividad es el Ski, que ha provocado la contaminación del agua en el territorio de las Comunidades Mapuche Curruhuinca. La contaminación se ha hecho evidente en distintas temporadas por lo que se ha exigido en diversas ocasiones la clausura del complejo. Actualmente, la concesión del cerro Chapelco recae en el empresario. Copozzolo, a quienes las comunidades han denunciado por no cumplir con las pautas contractuales, ni ambientales mínimas. Para ellas, sus intereses están amparadas por el poder político local y provincial, ambos responsables de lo que sucede. Se ha denunciado también que grandes son las perdidas ambientales y económicas. Recién hoy, se abren medidas que permitiría poco a poco revertir esta situación.
Otra en argentina, son las empresas que explotan minas de oro y que contaminan gravemente el medioambiente principalmente por la aplicación de cianuro, poniendo en riesgo a las familias de las comunidades Mapuche en la provincia patagónica de Chubut, hecho que se replica a otros lares en territorio Mapuche del puelmapu (argentina). Una de las últimas, es la de la empresa cadaniense Meridian Gold que intenta explotar minas de oro en Patagonia argentina donde ha existido una importante resistencia de la población.
Chile
ENDESA - España, quien junto a los gobiernos de la concertación en Chile (Frei - Lagos) sumió a la población mapuche-pewenche de Alto Biobio en la más grave división interna que ha vivido desde la conquista chilena, que hoy y luego de la intervención ha sido trastocada y dislocada grotescamente, para dar paso a la inundación de su territorio a más de 3.500 hectáreas con el fin de poner en marcha una represa hidroeléctrica con una inversión de 570 millones de dólares, con un embalse que tendrá mil 222 metros cúbicos de capacidad, afectando la biodiversidad del Alto Bio-Bio, su río y terminando con sus comunidades.
Otro caso, son las miles de toneladas mensuales de basura de los pueblos y ciudades, principalmente en la llamada IX Región (región de la araucanía), donde más del 70 % de los recintos de basuras se encuentran en comunidades, lo que ha implicado múltiples impactos a su territorialidad tanto ambiental, social, cultural, sanitario y económico en las familias mapuche. Surge así un nuevo foco de conflicto, que llama la atención sobre otra forma de intervención en la vida de las comunidades, y que para las comunidades es una nueva expresión de la discriminación. Solo como ejemplo, de las 16 mil toneladas que produce esta Región, más de 11.500 toneladas van a parar a sectores cuyos vertederos están al interior o colindantes con comunidades mapuche.
En Chile, el fenómeno de la globalización en el sector forestal, ha agudizado aún más los conflictos territoriales entre comunidades Mapuche y compañías forestales, principalmente a causa de los impactos negativos que dicha industria está generando a las comunidades con las plantaciones industriales en monocultivos de especies exóticas (pino y ecucaliptus), a lo que se agrega los problemas históricos acerca de la posesión de las tierras, la presión en los recursos naturales y el explosivo crecimiento del sector forestal en el territorio histórico Mapuche, fijando los límites de sus espacios, y los impactos que esto genera en la calidad de vida de la gente y sus ecosistemas (uso indiscriminado de plaguicidas, sequía recursos hídricos, pérdida suelo agrícolas, pérdida bosque nativo, transgénicos, etc.). En Chile existe unas 2.500.000 hectáreas de plantaciones exóticas y solo en el territorio histórico Mapuche (el de fines del siglo 19 o sea lo que se conoce como VIII, IX y X Regiones) existen 1.500.000 hectarias.
Aproximadas de plantaciones en monocultivos, controladas principalmente por las familias Matte y Angelini, versus las 500.000 hectáreas que controla todo el Pueblo Mapuche.
..."No se trata de atentar con el denominado desarrollo y progreso que han vociferado falsamente las grandes compañías, transnacionales y autoridades estatales, se trata de detener la expansión de actividades que sólo a traído destrucción y empobrecimiento en contra de los sectores más expuestos e indefensos a sus cargas, provocando marcadas desigualdades sociales y el enriquecimiento de pequeños grupos a costa de la destrucción de recursos naturales y de los irreparables costos que sufren las comunidades mapuche. Simplemente, es buscar el mejoramiento de las condiciones de vida, con participación y cooperación en los planes de desarrollo económico de estas regiones, para proteger y preservar el medio ambiente de estos territorios, para mejorar y fortalecer aspectos sociales y culturales, con plena identidad, derechos y autonomía. Justamente, hoy, son las propias comunidades y organizaciones las que levantan su voz para una nueva propuesta de relación y de avance, para frenar estas políticas económicas depredadoras en pro de una sociedad humana más justa y equilibrada, para dar esperanza de un futuro digno"...xx
Alfredo Seguel es integrante de la agrupación de técnicos y profesionales de Temuko - Konapewman - Es vocero de la coordinación de comunidades en conflictos ambientales - E integra equipos de trabajo de la coordinación de organizaciones e identidades territoriales.-
Eco Portal, Internet, 11-4-05