México: foro alterno insiste en evitar que prevalezcan los intereses comerciales
La Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (Anaam) se pronunció contra la siembra, importación y comercio de maíz transgénico en México, en la última jornada del foro. Los transgénicos nos roban el futuro, organizado por aquella organización, además de Vía Campesina y la Red en Defensa del Maíz, como encuentro alterno al que realiza la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
“Cada uno de nosotros posee información, tiene testimonios de agravios, de lucha, en contra de la introducción que pretende hacer federalizadamente el gobierno mexicano de los maíces transgénicos al territorio nacional. Haciendo gala de su acostumbrada sordera, no ha querido escuchar lo que el pueblo dice”, afirmó Octavio Rosas Landa, integrante de la Anaam.
Señaló que entre todos se debe construir un expediente para llevarlo a tribunales internacionales y evitar que los intereses comerciales prevalezcan, por lo cual es necesario mostrar los agravios y testimonios de que el maíz transgénico no es respuesta a la crisis alimentaria y climática.
El activista reiteró que la defensa de la asamblea es por el agua, por la tierra y por las semillas como el maíz nativo mexicano, y en contra del despojo de tierras por proyectos hidráulicos o mineros.
La clausura del foro alterno incluyó una reseña de los argumentos presentados el primer día de la audiencia, una exposición de Andrés Barreda sobre los transgénicos en el contexto económico, político y ambiental en México; testimonios de científicos para conocer los impactos en el ambiente, la biodiversidad y la salud, y un intercambio de preguntas y respuestas entre los asistentes al Museo de la Ciudad, donde se realizaron las dos jornadas.
Durante el día, integrantes de otras organizaciones realizaron mítines en cruceros de la ciudad, en los cuales repartieron folletos, proyectaron documentales y mostraron carteles para crear conciencia entre automovilistas y peatones acerca de los graves riesgos que implica la introducción de transgénicos al país, según dijeron.
Frente al Hilton, donde se reúnen delegados de 190 países integrantes de la FAO, al menos 30 activistas prepararon una elotiza gratuita para los que ahí pasaban.
“No hace falta producir más alimento, el hambre es un problema de distribución de la comida”, “Aquí nació el maíz, sin él México no existiría como lo conocemos” y “La vida no se patenta, las semillas transgénicas son propiedad intelectual”, decían los carteles que mostraban a los delegados a la reunión oficial.
“Esta tarde estamos aquí para manifestarle a la FAO que el maíz que queremos es el criollo y no el transgénico que empresas como Monsanto y Pioneer siembran en nuestro país”, señaló un activista.
Aunque intentaron ingresar al hotel para entregar al director adjunto de la FAO una carta con su posicionamiento, guardias de seguridad se lo impidieron.