Venezuela: Comuneros solicitan al Parlamento aprobar la Ley de Semillas
En el VI Congreso Nacional de Diversidad Biológica, celebrado en Naguanagua, los comuneros y campesinos asistentes solicitaron al Parlamento blindar al país con la pronta aprobación de la Ley de Semillas.
Recordaron que durante el segundo semestre de 2014, la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión el proyecto de Ley de Semillas, instrumento jurídico que busca el fortalecimiento de un modelo económico basado en la producción de alimentos con semillas campesinas libres de transgénicos.
La normativa tiene como principal propósito fortalecer la producción agroecológica y garantizar la diversidad biológica, lineamientos plasmados en el quinto objetivo histórico del Plan de la Patria, creado por Hugo Chávez.
Según el profesor Mario Ramos, vocero de la Escuela Agroecológica de Propiedad Comunal Alí Primera, es actualmente más vital la aprobación del proyecto de ley, porque resguardará la semilla ancestral como un bien público estratégico para la producción nacional, lo que evitará su privatización.
“Cada vez es más necesario que los campesinos, los comuneros y toda la población conozcan la importancia de esta ley, que va mucho más allá de un simple papel, porque representa la garantía de la soberanía alimentaria. Es decir, nos garantizará que transnacionales como Monsanto no atenten contra nuestra alimentación”, sostuvo.
Para el vocero de la Red de Escuelas Agroecológicas de Carabobo es indispensable contar con un instrumento legal que avale que los alimentos producidos en el país estén 100% libres de transgénicos.
“En el capitalismo la semilla es un artículo para atraer riquezas, sin importar el daño que su modificación pueda causar a la salud de los ciudadanos. Mientras que los socialistas vemos a la semilla como un derecho de los pueblos, patrimonio de la humanidad, que no puede ser privatizado. Si no estamos conscientes de esto, jamás alcanzaremos la anhelada soberanía alimentaria”, sentenció Ramos.
“Podemos observar cómo las transnacionales de la medicina hicieron un negocio redondo con plantas originarias que se empleaban para curar afecciones. Los agroquímicos, agrotóxicos y fertilizantes dañan la tierra y las semillas”, subrayó.
El diputado del PSUV, José Ureña, ha destacado en el parlamento que el país necesita contar con un centro nacional, que revise la semilla industrial y trabaje en la reproducción de la semilla campesina.
Fuente: Noticiero Venevisión